martes, 18 de junio de 2013

BECKETT Y EL GRADO CERO DE LA RETÓRICA

REPETIDA NOTA PARA EL OLVIDO...


Samuel Beckett


Por Armando Almánzar-Botello


Dice Félix Guattari que Samuel Beckett, por lo afinado de su escritura y por el singular carácter de su estrategia artística, contraria en lo esencial         —sobre todo a partir de una determinada etapa del proceso creador de Beckett—, a cierta exuberancia retórica (entendida como "palabra vacía", "molino de palabras": Jacques Lacan), establece con el lector una especie de relación psicoanalítica de suspensión o problematización del sentido.

Aceptando lo planteado por Guattari, no debemos olvidar que el autor de "L'innommable" y "Worstward Ho", construye parcialmente su estilo como una progresiva reacción frente a la exuberancia que ofrece la obra de James Joyce... 

Utilizando la metáfora de la literatura como "circo", Hugh Kenner distingue, si mal no recuerdo, dos tipos básicos de escritores: el sujeto "acróbata" de la escritura, al estilo de James Joyce, y el sujeto "payaso" de la escritura, al modo de Samuel Beckett. 

El "escritor acróbata", nos diría Kenner, viene a ofrecer el testimonio heroico y grave de su pericia, el impresionante despliegue de su potencia y rigor creadores. El "acróbata" tipo Joyce explotaría hábilmente su precisión, su maestría. 

El "payaso" tipo Beckett, por el contrario, realiza su propia versión de la cuerda floja; tematiza y simula, paradójica y eficazmente, su "inhabilidad e impericia" de segundo grado, aproximándonos vertiginosamente al punto de resta y "deflación semántica" en que se derrumban todo Saber y toda "consistencia yoica".

La dialéctica del acróbata y el payaso se despliega en el espacio del humor, en ocasiones negro.

En su entrevista con Israel Shenker, Beckett dijo: «Joyce, cuanto más sabía más podía. Como artista tiende a la omnisciencia y la omnipotencia; yo trabajo con impotencia e ignorancia. No creo que la impotencia haya sido explotada en el pasado. Mi pequeña exploración es sobre esa zona que siempre ha sido dejada de lado por los artistas como algo inservible, como algo incompatible, por definición, con el arte. Creo que, hoy en día, cualquiera que preste atención a su propia experiencia se da cuenta de que es la experiencia de alguien que 'no sabe’, que 'no puede'. »....

Evidentemente, la estrategia de Beckett, como escritor-"analista", implica la caída final del Gran Otro, del Sujet Supposé Savoir...

No obstante, no hay que olvidar el estilo exuberante del mismo Jacques Lacan, las características de cierta estética barroca, y, particularmente, de cierto neo-barroco latinoamericano, etc.

Sin referirnos al "lugar común" de su gran obra teatral realizada en el contexto de la mal llamada "Dramaturgia del Absurdo", ni a sus ensayos sobre Proust o el pintor Bram van Velde, ni a su poco mencionada poesía, es evidente que no son el mismo Samuel Beckett, estilísticamente hablando, el sujeto de la escritura que produce obras primerizas como "More Pricks Than Kicks", (Belacqua en Dublín), "Murphy" o "Watt", y aquel nuevo agenciamiento de la escritura, más "molecular" y sobrio (Deleuze), que genera, de modo extraterritorial (G. Steiner), la famosa trilogía en francés: 
"Molloy", "Malone meurt", y "L'innommable".

Y si proseguimos la línea beckettiana de "desterritorialización", llegaríamos a obras tardías, de semántica  "enjuta" en extremo y sintaxis todavía más fuertemente erosionada, tales como el texto intensamente experimental "Cómo es", (que lo vincula muy fuertemente al Nouveau roman francés), "The Lost Ones" ("El despoblador") o "Worstward Ho" ("Rumbo a peor")... Proceso de Unmaking, como concibe Ihab Hassan el contexto de la postmodernidad.

Así como Jacques Lacan, en un cierto sentido, se alejó al final de su vida de la "retórica expositiva barroca" para entregarse con más intensidad a una cierta interpretación topológica de los nudos, Beckett abandona cada vez más el estilo enfático, cuasi-joyceano, de sus primeros textos, para merodear el hueco y el silencio, para efectuar en su escritura una suerte de "lichtung" o "medio-decir" que apunta a lo Real inabordable...

No debemos, literariamente hablando, pedir al Joyce de "Ulysses" y "Finnegans Wake", al Lezama Lima de "Paradiso", al César Vallejo de "Trilce", al Céline de "Voyage au bout de la nuit", al Thomas Pynchon de "Gravity's Rainbow", al William Burroughs de "Naked Lunch", al Julio Cortázar de "Rayuela", al Kurt Vonnegut de "Breakfast of Champions" o "Slaughterhouse-Five", al Philippe Sollers de "Drame" y "Lois", al Roberto Bolaño de "2666"... lo mismo que podemos esperar del Samuel Beckett de "Company" o "Worstward Ho"...

Como dijo en otro contexto Octavio Paz: “Erosiones: el cero crece más y más”. Así Beckett…



© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.


CUANDO BECKETT ERA TODAVÍA MÁS JOYCEANO QUE BECKETTIANO:




sábado, 8 de junio de 2013

UN FALSO FEMINISMO MENDAZ Y DIFAMATORIO

«De hecho, muchas de las mujeres, hoy por hoy, están sencillamente integradas al orden existente, intentan "meter miedo", se han limitado a reivindicaciones falocráticas que aspiran a lograr los mismos "derechos que se les conceden a los hombres" para torturar y destruir a su prójimo... Son meros cancerberos, espías y/o relacionistas públicos del Orden Dominante. Intentan meter miedo porque son víctimas-beneficiadas del statu quo: su arma principal es el cinismo, a falta de un análisis profundo de los diagramas de fuerzas implicados en las relaciones sociales y políticas...». 

A. Almánzar-Botello. OMNIPRESENCIA DIFUSA DEL ODIO. ¿Tiene derecho la mujer a violar niños impunemente y a provocar-acosar sexualmente a los hombres?
http://tambordegriot.blogspot.com/2012/01/omnipresencia-difusa-del-odio.html


Por Armando Almánzar-Botello


"Veterana la Esfinge venerable
también finge./
                         Finge tan perfectamente
que hasta finge a la que finge
cuando finge que no finge…
"

A. Almánzar-Botello. PEZZOIANA. Ortónimo evidente...

http://tambordegriot.blogspot.com/2012/02/pezzoiana-ortonimo-evidente.html


En muchas ocasiones, los/las psicoanalistas y psicoterapeutas escuchan, interpretan y asisten a una cierta categoría de mujer pseudo-feminista dañada por las tristes experiencias vividas desde su infancia, abrumada por el fracaso continuo         –velado sigilosamente–, de sus relaciones con padres, familiares, cónyuges y amigos.

Esa indefensa y compleja mujer neurótica, paradójicamente peligrosa (dañina para sí misma y para los demás, aunque no tanto como resulta serlo el ciego y posesivo macho "arrebatado"), desea imponer con inocencia o descaro su trastorno emocional; aspira a convertir en norma su incapacidad de idealizar, amar y respetar a su compañero real en el contexto de la cotidianidad.

Dislocada por sus vivencias traumáticas, esa mujer pervierte la verdadera equidad de género: sólo desea "lo virtual", lo distante, "el mariposeo", lo "extranjero", lo efímero e imposible... y en el fondo, no se ama verdaderamente ni a sí misma.

Cazadora de infortunios cuyo único autor es el hombre satanizado, ella propone, en nombre de una trivial y mal entendida libertad, su modelo absoluto de mala conducta como vía para acceder al reino vengativo de Las Amazonas.

Intenta casi siempre racionalizar su odio, su minusvalía psico-social, su posición insostenible, intelectual y emocionalmente desaliñada, y se constituye en "bella genio" de la discordia trivial, en desatinada promotora pseudo-conceptual del resentimiento cotidiano entre los géneros.

Defiende a fuego y sangre su derecho "inalienable" a odiar a los hombres de un modo enmascarado, a no desempeñar con responsabilidad el rol que le corresponde, psicológica y moralmente frente a sus hijos (si los tiene); a ser poco solidaria con el cónyuge  –si es que tiene un compañero real que la soporte sin que éste se sienta profundamente irrespetado, burlado y traicionado en su condición de ser humano…

Paradójicamente, al orientar su conducta de ese modo, dicha mujer extraviada se constituye en el complemento perfecto del macho violento, energúmeno, perverso, violador y asesino: esa figura masculina espectral y siniestra, entre real y fantaseada, que muchas veces viene acosándola desde el mismo núcleo arcaico intrafamiliar, y que tiende a actualizarse cada vez más como lamentable sujeto masculino en la realidad social de nuestros días.


La mujer "comercializada", beligerante y competitiva, recuperada como pieza de una maquinaria de Mercado profundamente patológica y opresiva, sencillamente pone de manifiesto el triunfo de los aspectos más horrendos del falocratismo capitalista, al que ya sirve también "Ella", en su calidad de pseudo-sujeto de dominio y ciega violencia. 

El machismo enfermizo que caracteriza a una injusta historia falocrática, se complementa con una reivindicación, mentidamente feminista y radicalmente desorientada, que refuerza los peores rasgos de dicho machismo en toda su potencia de destrucción y muerte.

No obstante, el hecho de señalar la existencia de este tipo de mujer psicológicamente dañada, no debe hacernos olvidar algo más lamentable todavía: estadísticamente, la mayor violencia doméstica y de género la siguen ejerciendo contra las mujeres los hombres psicológicamente dañados en el contexto perverso de un mercurial capitalismo tardomoderno, andrógino-falocrático.



2011



© Armando Almánzar-Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.



ADENDA

A la Misma, que sin ton ni son me dijo un día: ¿Cómo, que no te gusta Don Mario Benedetti?... En fin, ¡eres un monstruo insensible sin verdadero talento! ¡A mí, francamente, quien no me gusta eres tú!”.

Pablo Picasso. Minotauro acariciando a una mujer dormida, 1933

Por Armando Almánzar-Botello


¡Buenos días, bello eterno vacío, deslumbrante y sosegado derroche de la Rosa; buenos días!

Un beso in memoriam para ti, intenso como la descarga eléctrica del gimnoto, como quien traza la prosodia de un derrumbe; una línea catastrófica de dispersión y exilio hacia tu boca de mujer que no deseo ya besar, pero relumbra cada día en el olvido. 


Mi palabra es Minotauro hacia tu vulva-laberinto. Sinuosa fluye su misterio —fonemas del abismo asordinado—, por la desnudez convexa de tu remoto espejo. Mentido cuerpo imaginario con su juventud cosmética... Belleza delusoria de la carne: resplandores de algo nómada y obscuro... 

Todo bien por estos Lares, bella frágil porcelana… Ahora, justo en este mismo instante, degusto la maravilla y la plétora de Ser al modo intenso, paradójico, en el acto sereno de vivir y beber mi té de tilo, limpiamente acompañado, saboreando yo también mi trocito sutil de magdalena...

Todo bien, todo bien por este mi altivo señorío, Doña Bella... ¡Ja! Aunque acuso siempre recibo del impacto terrible de nada que me produce el insulso poema de tu ausencia...

¡Es tu gozo tuyo de ti! —sí, la vida, lo sé y lo comprendo, la vida—, pero nada, nada, nada, ni la Fama con sus alas doradas extendidas sobre la fatalidad febril del mundo y su Estulticia Grande (Democracia Fraternal de los Imbéciles), para mí autoriza bajo el astro rey la terrible alevosía poética QUE DULCEMENTE, OTRAS VECES CON VIOLENCIA, nos ofrece aquel don Mario de ricas letras “talabarteras” y 
heráldicas... 

"Cuando oigo la palabra cultura, desenfundo mi pistola"... decía Hermann Göring, el gran Mariscal de Hitler.

A mí, en cambio, cuando escucho las palabras "Benedetti" o "Evangelio", se me enfría y desgonza la pistola del amor y se me torna la lengua un ramo de culebras, o lo que es peor (¿mejor quizá?) un ramo de rosas plásticas, y si orgánicas: transgénicas, “inmortales” e inodoras...

Involuntarios trucos de mi vieja muerte: ¡oh, pulcra porcelana!

Disculpa, mi antiguo amor, pero DETEXTO a Benedetti... Aunque cierta gentuza por ahí anda creyendo que don Mario es, como quien dice...¡LA VERDADERA POESÍA!...

¡Vamos!, ¡comprendemééé! (como decimos nosotros los nobles madrileños de genealogía bastarda), me refiero tan sólo a ciertos

burdos textos paleo-marxianos y a ciertos "dinosaurios" del nihilismo más tullido en su "exitoso éxodo" político, comercial y metaliterario; a unos cuantos comensales, pseudo-vanguardistas, del banquete poético norte-hispano-americano y el fast food delivery” postmoderno, cuando simulan devorar la infinitud potencial del poema, y padecer en la médula el dolor irreparable de los exilios y los "incilios".

¡Pero no!, nada de prejuicios contra los venerables, verdaderos, grandes y dignos extrasiderales de la Revolución… ¡Jamás!

No obstante, prefiero una y mil veces (yo, un simple ciudadano en ejercicio de plena democracia estética, rota) a cinco escritores uruguayos: Isidore Ducasse, Conde de Lautréamont, 
Julio Herrera y Reissig, Juan Carlos Onetti, Rafael Courtoisie y Roberto Echavarren... ¡Así vibra mi pobre y herida sensibilidad descompuesta! 

Hasta Octavio Paz un día me reconoció razón, a priori, cuando le concedió un importante premio al “joven poeta” Rafael Courtoisie 
—Lo conozco, estuvo aquí en el país... él en persona y su gran poesía... 

El excelente poeta Echavarren también estuvo en Santo Domingo para la misma fecha, hará unos pocos años. Cenamos todos juntos, con otros cardinales poetas vernáculos… También se encontraba el gran bardo peruano Rodolfo Hinostroza. ¡Gran momento para la Historia Sentimental de la Poesía Dominicana!…

De 
Lautréamont y Juan Carlos Onetti, sagrado binomio heterofónico, sólo me entero cuando Satán me habla por las noches, para increparme… 

Y volviendo a lo nuestro, es decir, a lo norteamericano, te digo una vez más, mi viejo amor: Para la mirada lúcida y los gustos cultivados se hicieron los vibrantes colores invisibles.

Maravilla discreta en los intersticios del mundo real. Resplandor de un abandono sangrado pausadamente, revelado ahora en mi té de tilo humeante, pensativo... Hay colores palpables con los labios... bebibles, olfateables... Disculpa que me cite:

El Cuerpo Intensivo no es más que el Cuerpo sin Órganos, entendido como campo descentrado de manifestación de una única onda o sensación que recorre la multiplicidad de registros o dominios sensoriales y se expresa en ellos de una forma plural.

La fenomenología habla, diferenciadamente, de un "desorden de los sentidos" basado en una mezcla de dominios sensoriales distintos, pero totalizados al final del proceso en una unidad sinestésica de las sensaciones.
”…

¡Pero no!...

Lo mío es todo lo contrario de tu "todo lo contrario": un té de tilo con la Otra por siempre "indestruida", sorbido en el sosiego y sabiamente argumentado...

¡Adiós!


2010


TEXTO SENTIMENTAL POBREMENTE RETOCADO.


© Armando Almánzar-Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.

lunes, 3 de junio de 2013

HAY UN PAÍS EN EL MUNDO...

A Don Pedro Julio Mir Valentín, Poeta Nacional de la República Dominicana (3 de junio de 1913-11 de julio de 2000).

Pedro Mir 

Por Armando Almánzar-Botello



Un país, como espacio convivencial de lo (im)posible, bien podría estar situado en Asia, en Oceanía, en Europa, en África, en América... en el pensamiento amarillo y gastado de las copias y los folios, en los sueños podridos de un difunto, en el no-lugar de un circo de humo habitado por inicuos y ridículos payasos malabaristas, en la mala poesía publicada en serie y firmada con sello gomígrafo, en el "genial" territorio postmoderno de un facebook-narcótico-agnósico, en el retrete de la yerta fantasía programada en vano juego de sintaxis, en la pertinaz estupidez de algunos hombres caprinos trepadores...

¡Pero no!: este país se encuentra, entre todos los países del mundo, situado de forma muy especial para el poeta "en el mismo trayecto del sol"... y, entre TODOS los países del mundo, es único para el artista, desgarradoramente irrepetible para la experiencia y la voz del poeta... Y por ello, curiosamente, deviene también universal.

A propósito: "Hay un órgano en el cuerpo" que tiene la capacidad de generar pensamiento... ¿Cuál sería ese órgano? ¿Dónde estaría situado? ¿Quizá en otro cuerpo? ¿Quizá en otro mundo? ¿En otra remota galaxia?... ¿Es toda la historia puro desvarío, digresión o mera redundancia?...

En el registro categorial de una cierta universalidad (el mundo), la "intencionalidad" del bardo apunta a lo particular (un país), y aún más, a lo singular de su desgracia, a su posible y necesaria redención.

© Armando Almánzar-Botello. 
Santo Domingo, República Dominicana.



POEMA "HAY UN PAÍS EN EL MUNDO" DE LA AUTORÍA DE PEDRO MIR:




domingo, 2 de junio de 2013

AMOR... (Glosando)

«El desierto es un estado de conciencia colectiva... Quien no deviene activamente hombre-desierto, no logrará jamás superar el mero nihilismo pasivo-reactivo de los hombres del rebaño (pseudo-sujetos que viven, de un modo estéril, inerte, oscuro, otra "experiencia" inconsciente del desierto)... La experiencia del desierto no sólo es un sencillo ascetismo escapista o un mero estado anómico del hombre masa, también es un deshabitarnos de falsos "sí mismos", para abrirnos a la escritura de lo (im)propio, a la experiencia de una insólita comunidad por venir en la que el lazo de justicia lo defina la "diferencia" y no la insulsa "homologación de lo dispar"...» Armando Almánzar-Botello.

René Magritte. Los amantes. 1928.

Por Armando Almánzar-Botello

A Néstor A. Braunstein


1-. El verdadero amor aspira siempre a la más plena realización del ser singular del otro, en tanto que otro de pleno derecho.

El amor no se reduce a la simple "perseverancia en el propio ser" (conatus de Spinoza), es decir, no es mero "interés de sí" por parte de un sujeto.

El amor es también, esencialmente, "interés desinteresado" en el otro, contra-efectuación del conatus; prolongación de la línea del propio interés que se desapropia en dirección a la radical alteridad del otro, a través de un ejercicio del deseo más intenso por el brío fugitivo de la falta...

El amor, en el acto mismo de su renuncia inevitable al objeto, al darlo por perdido lo recupera como objeto de cuidados, lo transfigura en el don cotidiano del ser.

Como dijo Jacques Lacan: el amor, como don simbólico, es "dar lo que no se tiene a un ser que no lo es". © Armando Almánzar-Botello.

....................................................................................................................................................................

2-. «De mucho interés nos resulta un texto del pensador inglés Terry Eagleton titulado: “Los extranjeros. Por una ética de la solidaridad.” (Paidós, 2010).

Pensando allí el problema de la ética desde Aristóteles hasta la postmodernidad, Eagleton dialoga con Kant, Hume, Spinoza, Levinas, Badiou, Zizek, pero sobre todo con Jacques Lacan, y define la interesante propuesta de una ética cristiana que reivindica la categoría lacaniana de "AMOR DESCARNADO SIN LÍMITES".

Este amor debe ser entendido no como simple negación del cuerpo y del erotismo, sino como "lógica enemiga de la contabilidad", del cálculo fiduciario, de la simple complementación especular, de la mera conveniencia teológico-contractual, de la moralina circular, narcisista, falsamente filantrópica, manifiesta en lo que denominamos en otro contexto: la espera de un retorno con usura del capital simbólico invertido en la maquinación muchas veces oportunista y cloacal de los signos…»


Miércoles, 03 de agosto de 2011



Enlace relacionado en: CAZADOR DE AGUA:
¿Antígona frente a Creonte? A propósito de justicia, decisión ética y juridicidad:

http://tambordegriot.blogspot.com/2012/02/antigona-frente-creonte-proposito-de.html


© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.