domingo, 2 de septiembre de 2012

LA MUJER Y LOS PERROS (Breve fragmento)

"El animal sólo se "contamina" de humanidad al desterritorializarse; el hombre es un animal que se olvida de su animalidad reprimiéndola en su Inconsciente como discurso del Otro. (Lacan).

Ergo, "casarse" con un(a) perro(a) con la plena confianza de que nos comprenderá plenamente, es casi un genuino acto de fe como creer en Dios o en los trasmundos... ¡Esto no es un mero sofisma!
" A.A.B.
 ¿Los perros pueden leer la mente de sus dueños?... Breves apuntes sobre el tema.

Rufino Tamayo. Perro ladrando a la luna.

Por Armando Almánzar-Botello



[…] ¿Cuál sería la razón profunda de la "obsesión" con los perros por parte de muchas mujeres excéntricas que se piensan más allá de la normativa convencional de los lazos conyugales, o por aquellas que simplemente han fracasado maritalmente? ¿Degradación más o menos “inconsciente” del partner a la condición de bestia? ¿Modalidad abyectada (Julia Kristeva) de vivir la sexualidad en un vínculo de falsa sublimación de lo erótico-tanático? ¿Identificación con el agresor o con la víctima? ¿Captura imaginaria de la “libertad” pulsional a través de la apropiación fantasmática del animal que simboliza, psicoanalíticamente hablando, una forma de perversidad polimorfa infantil (Freud) o, como en el caso de los griegos clásicos, la potencia falófora de cierta fertilidad, de cierta autonomía agresiva y vigor masculinos? ¿Identificación mítica o puramente fantasiosa con el goce imaginario y absoluto de la Cosa (Das Ding)?

¿Será esta "obsesión" de las mujeres una forma simple de ellas sustituir a un perro por otro? ¿Una desterritorialización (G. Deleuze) de la sexualidad más allá de los patrones humanos, familiaristas y patriarcales? ¿Un modo bestial, fantasmático, de serles “infieles” a los hombres con el animal que la tradición occidental considera, por excelencia, “el Mejor Amigo del Hombre”? ¿Identificación con el paradigma que encarna la “nostalgia de ser ser y/o tener el falo”? ¿Identificación de raíces maníaco-depresivas o bipolares con la melancolía o el júbilo extáticos de los perros nostálgicos de humanidad o "humanitud”?...

¡Queda planteada así, para filósofos, psicoanalistas, antropólogos y terapeutas, una vigorosa línea de investigación!

Otra línea de investigación sería interpretar qué significa el perro para el varón.

¿Representa este animal para el hombre lo mismo que simboliza para la mujer? ¿Identificación fascista (Paul Celan: Fuga de Muerte) con el Amo, con el Jefe, con un dios oscuro? ¿Relación homosexual de perro a perro, o vínculo perverso de perro a perra, según la radical visión de algunas feministas? ¿Intento fallido de domesticar a la muerte a través de la fetichización de una variante profana del mítico Cancerbero del reino plutoniano de las sombras?

¿Es aplicable esta inquietud, en sus líneas generales, a todo género de mascotas, o simplemente es válida para la relación de los humanos con los perros? ¡Cae el telón! […]


Armando Almánzar-Botello. La sexualidad humana y la potencia del animal. (Reflexiones deleuzianas). Ensayo. 2005. Página 34. Santo Domingo. R.D.

Ver otro enlace relacionado con el tema en el Blog Cazador de Agua:
http://tambordegriot.blogspot.com/2012/03/los-perros-pueden-leer-la-mente-de-sus.html



© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.

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