miércoles, 13 de noviembre de 2013

Oscurecido en el fragmento... (Notas y Vestigios)

Un aire oscurecido en el fragmento es el poema.” A. Almánzar-Botello. Leyendo con Lacan el día de playa. (Verso del poema).
                                                  
Francis Bacon. Tres estudios de Lucian Freud (Tríptico), 1969. 
                                          Subasta en Christie's.
                                                                                                   

Por Armando Almánzar-Botello


1-. BELLEZA Y ZOMBIFICACIÓN ESTÉTICA...


Lunes, 11 de noviembre de 2013


La BELLEZA, antes cerrada y armoniosa, hoy está rota, desgarrada. Vivimos desde hace largos años la crisis de lo Bello en el Mundo Moderno. Las denominadas VANGUARDIAS no significaron otra cosa. 

A pesar de cierto retorno post-vanguardista a la “legibilidad” parsimoniosa del texto artístico (R. Barthes), experimentamos con gran fuerza una apertura SUBLIME de las formas a la indeterminación y al caos orientado. Debemos leer aquí lo “sublime” comprendiéndolo en sentido kantiano: un exceso convulsivo que desborda la medida, la mesura y las categorías del entendimiento. 

Según Jean-François Lyotard y Julia Kristeva, lo sublime moderno participa de “una sublimación de lo abyecto, pero sin consagración: sublime desposeído, roto”. Verdad inabordable y tremenda del acto de creación en la modernidad tardía: el agujero ontológico revelado en la capa de ozono de nuestra sensibilidad est/ética... 

No obstante (sin mencionar el manido y reaccionario academicismo “lindista”), cierta vertiente “soft” de un presumido y edulcorante postmodernismo para las masas consiste en un retorno reglado (en ocasiones burdamente cínico más que irónico, casi siempre trivializante y light) a las estructuras tradicionales del mensaje artístico en clave de un “¡toma lo que te gusta!”, dirigido al receptor del mensaje en su calidad de sujeto zombificado por el aparato mediático. De ahí la impresión que tienen muchos de encontrarse de vuelta sin jamás haber partido…



© Armando Almánzar-Botello. “La belleza, lo sublime, lo abyecto”. 2009. (Fragmento).


2-. LA MENTIDA LIBERTAD DEL MERCADO ES UN FORMA ENMASCARADA DE DEFENSA CONTRA EL ACONTECIMIENTO IMPREVISIBLE. FORMA POSTBURGUESA DE LA ESTABILIDAD OCULTA POR ATRACTORES EXTRAÑOS.


Martes, 12 de noviembre de 2013.


[...] En el fetichismo de su culto a "lo nuevo" banalizado, el Mercado pone cada más de manifiesto la repetición serializada de la falsa novedad, la programación inexorable de los bienes de consumo, la operacionalización rentabilizante de los procesos, la oferta universal y segmentada de los objetos desechables como obturadores fantasmáticos del deseo en la "eternidad" irrisoria del consumo narcisista.

En el Mercado Global Capitalista, preludio del "Estado Espectacular Integrado", hasta la programación de un accidente tecnológico sirve de pretexto y telón de fondo para el lanzamiento de un nuevo producto, de un nuevo gadget engañabobos.

No es lo mismo el "accidente programado" que la dimensión realmente imprevisible del Acontecimiento [...]

En términos nietzscheanos, el tipo humano que constituye el empresario inversionista en el contexto del capitalismo, haga o no "inversiones-invenciones" cruciales de aparente alto riesgo, representa siempre, ética y estéticamente, el prototipo del "mal jugador".

Esto es así, por cuanto el "inversor", de un modo u otro, somete el azar "a las pinzas" de la causalidad lineal, a las mallas protectoras del interés mezquino, a la FINALIDAD UTILITARIA ABSTRACTA y a la intención rentabilizante olvidadiza del dolor del otro, renegadora de la plena realización de su ser. 


El "inversor" persigue una combinación específica y ganadora, en lugar de AFIRMAR TODO EL DEVENIR CONTINGENTE en un solo envite o lanzamiento de dados (G. Deleuze).

Prueba de lo anteriormente afirmado la constituye el hecho de que "el inversor" busca compensar sus intervenciones de relativo alto riesgo en mercados emergentes, con el uso de tecnología panóptica y con inversiones sólidas que participen de elevados niveles de previsibilidad y que terminan constituyendo la "enmarañada política financiero-democrática de lo banalmente mercantil".

De este modo, pretende morigerar los efectos potencialmente catastróficos de la indeterminación y del azar reales, y someter la contingencia al resultado evidentemente apetecido por todo hombre de negocios diagnosticado como "cuerdo": obtener la combinación ganadora y esperada y maximizar con ello sus beneficios.

El auténtico artista y el pensador crítico, por el contrario, hacen sus apuestas de otro modo: juegan sin garantías. No persiguen simplemente la compensación de minusvalías psico-sociales ni la obtención o preservación de un cierto estatus a través del impacto comercial de su obra o del "éxito" "doxométrica" y teleológicamente considerado. No persiguen el "interés en el interés" como simple autoconservación mezquina, sino el "interés desinteresado", entendido como fundamento de la ética y del arte en sentido general (Alain Badiou). 


El artista genuino y el pensador crítico encarnan la deriva crítica del neo-exceso como resistencia a la NUEVA ESTABILIDAD de lo programado por el sistema neo-capitalista. Esta criticidad debe ser entendida como plena y lúcida asunción del riesgo que comporta el verdadero proceso paralógico (Lyotard) de creatividad y liberación.

El arte auténticamente soberano no es nada útil en el sentido en que lo son las "invenciones asordinadas" de las tecnologías sometidas al principio de maximización de beneficios: tecnologías informáticas de producción de softwares, tecnologías transgénicas y farmacéuticas, nuevos diseños de automóviles, políticas triviales de auto-promoción sin rubor, etc.[...]


© Armando Almánzar Botello. “Mercado, Innovación y Pensamiento del Exceso”. (Versión retocada y ampliada). Noviembre del 2000. (Breves fragmentos).


3-. LOCURA, EXCESO, BATAILLE (Notita)...


Miércoles, 13 de Noviembre de 2013


La lucidez de A. depende de una ausencia de deseo. La mía es la consecuencia de un exceso: sin duda es también la única verdadera. Si sólo es una negación del delirio, la lucidez no es totalmente lúcida, es un poco todavía el miedo de llegar hasta el final, convertido en aburrimiento, es decir, en desdén del objeto de un deseo que excede.

No vemos que la simple lucidez que alcanzamos es también ciega. Es necesario advertir al mismo tiempo la mentira y la verdad del objeto. Debemos saber, indudablemente, que nos estamos engañando, que el objeto es, antes que nada, lo que discierne un ser sin deseo, pero es también lo que un deseo discierne en él.” GEORGES BATAILLE.

Richard Lindner. Boy with Machine. 1954


A la locura, interpretada por la filosofía, la psiquiatría, el psicoanálisis o la antipsiquiatría, podemos aproximarnos, hermenéutica y/o nosológicamente, desde dos puntos de vista principales.

Podemos verla como simple entidad clínica, patológica (la PSICOSIS como enfermedad mental, como "breakdown", al decir de Ronald D. Laing; así la concibe la tradición psiquiátrica clásica de Kraepelin, Bleuler, etc.) y la locura entendida como "break-through", es decir, el delirio vivido como proceso creativo y restitutivo de curación (Freud, Jaspers, Bataille, Cooper, Laing...).

En la gran CORDURA inventiva (distinta de la empobrecida "NORMALIDAD" estadística) los mecanismos de la locura se encuentran al servicio del acto creador. Por eso decía Salvador Dalí (expaciente y gran amigo del psicoanalista Jacques Lacan): "La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco."

Cuando Georges Bataille habla del delirio como exceso, como sinónimo del deseo, asume, además de la revisión de una cierta tradición spinozista del “conatus”, la concepción freudiana que ve en dicho delirio un proceso que intenta restablecer cierto equilibrio y cierta "cordura" en el funcionamiento del aparato psíquico.

A falta de una intervención psiquiátrico-farmacológica y/o psicoanalítica, pero también en ausencia de una recepción y asistencia antipsiquiátrica de la psicosis, el sujeto delirante se puede estabilizar "espontáneamente", de un modo parcial, en la llamada "metáfora delirante".

Esa última modalidad de "anclaje" en un "mundo compartido con los otros", si bien es una forma precaria de acceso al vínculo socio-simbólico, funciona frágilmente como uno de los "nombres del padre": una suerte de suplencia "bruta" de la Metáfora Paterna.

Bataille alude con la palabra "exceso", en otra vertiente semántica de los dos párrafos que arriba citamos, a lo que podría ser el freudiano “más allá del principio del placer”: un principio generalizado del placer que desborda la mera homeostasis y que permite una redescripción inédita de los límites de la subjetividad. El pensamiento del filósofo-escritor está dirigido aquí, en su origen, a transgredir cierta mojigatería burguesa...

Los términos entre los cuales se juega la tensión entre ley-prohibición-norma-límite-axiomática, por un lado, y deseo-transgresión-subversión-atravesamiento crítico del cerco capitalista, por el otro, se han modificado significativamente con el triunfo de lo que Daniel Bell denomina "capitalismo hedonista", posterior al capitalismo clásico "weberiano"…

A su vez, y siguiendo en esto a Spinoza, a Laing, a Jaspers, a Artaud, a Michel Carrouges... entre otros, Gilles Deleuze y Felix Guattari consideran que la "locura-enfermedad" (psicosis) comporta un empobrecimiento y una detención de las "máquinas deseantes", concebidas como instancias creativas de "desterritorialización" y "devenires rebeldes".

Inversamente, Deleuze y Guattari piensan que la "locura-proceso", la locura vivida, experimentada como proceso —y no simplemente padecida como entidad nosológica—, implica una recuperación de la potencia deseante por parte del sujeto, entendido ahora como "agenciamiento colectivo de enunciación"…

Jacques Lacan entiende que: "El ser del hombre no sólo no es comprensible sin la locura, sino que ni siquiera sería el ser del hombre si no llevara en sí a la locura como el límite de su libertad."


© Armando Almánzar-Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.

sábado, 2 de noviembre de 2013

EL DIVÁN POLIVALENTE


MIS ESTADOS RECIENTES EN FACEBOOK 


Diván de Sigmund Freud.

Por Armando Almánzar-Botello.


Lo digo en el diván polivalente.” 
A. Almánzar-Botello. Verso de SINTHOME. (Poema).



1-.HUMOR Y GENUINA ORIGINALIDAD.

Ser "ORIGINAL" no consiste en concederse el derecho a decir de un modo rutinario, 
para cierto coro de personas que no analizan lo que dices al desgaire sino que simplemente lo celebran por pura amistad y cariño a tu persona, meros disparates líricos de "alto estilo" con pretensión dizque filosófico-poética, cargados de insolencia y plagados de lugares comunes (estulticias de un sujeto prematuramente "senil", epistemológica y creativamente hablando).

Para ser auténticamente originales debemos transitar de forma previa por los correspondientes campos del saber, nutriéndonos de ellos, hasta alcanzar la fase de una verdadera y matizada comprensión de principios básicos y fundamentales. Sólo así podríamos transformarlos en función de nuestra experiencia y aportar un real valor agregado a lo ya establecido. Armando Almánzar-Botello.




2-.NOCIÓN, MITEMA, FUNCIÓN LÓGICA Y CONCEPTO.

El estatuto de la materia oscura, de la antimateria, de la energía oscura, etc., no es "metafísico" en el sentido en que lo son las nociones de los Vedas, del Libro Tibetano de los Muertos o del pensamiento gnóstico. "La ciencia es una ideología de la supresión del sujeto", como dice Lacan, pero no manifiesta su componente "metafísica" del mismo modo en que lo hacen las creencias o los sistemas místico-religiosos.

Por ejemplo, decía yo hace unos pocos años:

"Prodigioso el Rig Veda, grandioso el pensamiento filosófico-metafísico de la India en sus múltiples vertientes hinduistas y budistas, pero lo que existe como intuición y noción ideológico-poética en el Rig Veda, relativo a la fuerza de atracción entre los cuerpos y los seres en general, no es equiparable, epistemológicamente hablando, a la Ley científica de la Gravitación Universal de Newton, por ejemplo.

Esta Ley de Newton es una función lógica en la que se establece una relación entre 'conceptos' (no entre 'nociones' de sentido común, por más elaboradas que éstas puedan encontrase en el plano metafísico) susceptible de una formulación matemática: F (fuerza)= K(M.m/d2). Fórmula que desarrollo aquí de este modo por las limitantes de este medio virtual, y que, algebraicamente equivale a: F (fuerza de atracción entre cuerpos) = K (Constante Gravitacional = 9.81m/s²) multiplicada por M (Masa mayor) por m (masa menor), dividido por d2 (distancia al cuadrado).

Hay que notar que esta Ley descubierta por Newton tiene como precedentes necesarios el conocimiento científico de la gravedad y la formulación por Kepler de sus leyes astronómicas basadas, a su vez, en las investigaciones de Tycho Brahe. No hay que perder de vista, además, que existe un retoque relativista de la ecuación de Newton como efecto del cambio de paradigma científico representado en la Física por la Teoría de la Relatividad de Einstein.

Todo esto les confiere estatutos muy distintos a la Ley de Newton (entendida como formulación lógico-matemática de una relación entre conceptos, definida por la aplicación del método científico a un problema de 'objetos' específicos en su condición de abstracciones construidas por la ciencia misma: masa, fuerza, aceleración, gravedad, etc. aunque con una base experimental y capacidad predictivo-explicativa de la realidad), por un lado, y por el otro, a la Noción Intuitiva, Poético-Metafísica e Ideológica (ideología en sentido epistemológico: constructos pre-conceptuales y nocionales-intuitivos), de una fuerza que da cohesión al Universo, tal como la concibe prodigiosamente el Rig Veda al margen del contexto lógico funcional de las ciencias fisico-matemáticas modernas.

Me parece que confundir ambos registros discursivos: "unidad noético-conceptual" y "mitema poético", no es hacer mala Física sino más bien intentar elaborar mala Filosofía y peor Antropología. 

A modo de breve digresión filosófica esclarecedora, podríamos decir que si bien para Martin Heidegger el "pensamiento originario más abisal" (abgrundlicher Gedanke) subtiende y precede al deslinde entre mito, religión, filosofía y cogitación o vida teorético-conceptual, existen otras posibilidades de articular filosóficamente la complicatio que Gilles Deleuze y Felix Guattari denominan en su obra "¿Qué es la filosofía?": la "heterogénesis del pensamiento". El cerebro-sujeto piensa de tres modos: a) como ejeto: la ciencia, que utiliza funciones lógicas y matemas para pensar; b) como super-jeto: la filosofía, que utiliza conceptos como trama de personajes conceptuales, y c) el injeto: el arte, que utiliza perceptos y afectos (no percepciones y afecciones en bruto, sino la contra-efectuación formal de estos accidentes hasta convertirlos en "acontecimientos-sentidos en el suspenso vital de una obra". Deleuze, Gilles y Guattari, Félix. ¿Qué es la filosofía? Barcelona. Editorial Anagrama, 1993, Págs. 202-220. 

Si a intuiciones de fuerzas cohesionantes vamos, la noción de “mana” precede, en la acepción que confiere a ella Lévi-Strauss (como símbolo-cero y fluido impasible, impersonal y cohesionante del Universo presente en el pensamiento del Homo Sapiens desde el Paleolítico), a la referida noción intuitiva de cohesión universal del Rig Veda." A. Almánzar-Botello. "Noción, Función y Concepto. Tres vías de aproximación a lo Real". 2009. (Fragmento).

Lo que digo aquí, mutatis mutandis, se podría aplicar a las categorías de "materia oscura", "energía oscura", anti-materia", etc., que si bien son poco conocidas científicamente, en sus dimensiones macro y microfísica, no funcionan insertas en los sistemas nocionales de algún corpus ideológico-místico-religioso, sino en el contexto del discurso científico occidental: cosmología, física cuántica, etc. La física teórica no es mera física especulativa y nocional. Armando Almánzar-Botello.



3-.SUEÑO GRATIFICANTE (PRINCIPIO DEL PLACER), Y PESADILLA (MÁS ALLÁ DEL PRINCIPIO DEL PLACER).

Es algo banal el recurso de querer despertar cuando el sueño es traumático y de querer proseguir soñando cuando el sueño es gratificante. Obedece dicho recurso a los mecanismos de defensa del Ego soñante que se resiste, aun dormido, a ser confrontado, no con la Realidad de la vigilia, que es otra forma de seguir dormido, hipnotizado, amodorrado, histerizado, prisionero del simple Principio del Placer como principio de constancia energética, sino con lo Real de la Castración, con el vacío, la hiancia, el hueco, la nada (no "néant" sino "rien") que se encuentra por detrás de toda imagen onírica...

Por otra parte, la verdad no es, psicoanalítica y filosóficamente hablando, un contenido constituido, estable, sino más bien esa relación de necesario descompletamiento que el sujeto establece con la dimensión tética del sentido para poder vislumbrar, en los litorales del sueño, lo real, la carencia de Ser, el exceso...

El poder de la pesadilla como sueño traumático es superior, como fuerza reveladora de un Real imposible al que aspira la Verdad constituyente, al Principio del Placer satisfecho que comporta el simple sueño gratificante y homeostático. Por ello, la realidad socio-simbólica convencional, espectacular, es decir, lo simplemente verosímil de la vigilia, es una mera variante pragmática del dormir...

Lo Real del goce se encuentra en lo que Freud llamó el "Más allá del principio del placer"... y colinda con la pulsión, con la pulsión de muerte...

Por todo esto, Jacques Lacan, leyendo la Antígona de Sófocles y revisando cierta interpretación de Hegel, elabora una ética psicoanalítica en la que el deseo apunta al goce, sí, pero sin implicar un ¡goza! de partida, sino un "¡desea!... y si quieres goza", al asumir la pérdida, la castración, cierto desapego, "en la escala invertida de la ley del Deseo"... Armando Almánzar-Botello.



4-. NO HAY POSIBILIDAD DE PSICOANÁLISIS IN EFFIGIE O IN ABSENTIA

31 de octubre

Me parece que, cuando a falta de argumentos consistentes apelamos tan sólo a los efectos seductores, deformantes y perversos del Aparato Virtual Espectacular, y/o a la posible ignorancia de ciertos públicos que "aplauden o bostezan en la butaca", en su calidad de interlocutores potenciales o simples convidados de piedra sin visión crítica, estamos prestando un flaco servicio a la verdad tal como la concibe el psicoanálisis: Algo constituyente que difiere del simple MOLINO DE PALABRAS.

Por yo seguir estos principios lacanianos le reconocí casi por completo la razón (no toda) al doctor Leonel Fernández Reyna, cuando se resistió a debatir con ciertos candidatos presidenciales, asumiendo la postura de que sus contrincantes, para bien o para mal, “no sabían conceptualizar”… Armando Almánzar-Botello.



5-. NOTA PARA ANALISTAS

29 de octubre


DETESTO REPETIR (y no me refiero aquí precisamente a la Compulsión de Repetición), but... Cierta contradicción aparente de interpretaciones que se ofrece como ‘error de paralaje’ (Žižek ) en este particular contexto del psicoanálisis lacaniano, es efecto de lo que he venido insistiendo en señalar desde el principio: la doble vertiente del ‘objeto a’. Por eso decía: asimilar ciertos puntos del lacanismo es cuestión de ritmo…¡hasta el golpe y porrazo final que comporta el asumir la propia castración cuando el sujeto renuncia a los "juegos de puro prestigio" y al vano intento de pretender obturar la carencia, la falta y el vacío con un "saber supuesto" al servicio de la ilusión y el poder!...

Dice Žižek: «En contraste con la histeria, el perverso conoce perfectamente lo que es para el Otro: un saber sostiene su posición como el objeto del goce de su Otro (de su sujeto dividido). Por esa razón, la fórmula del discurso de la perversión es la misma que la del discurso del analista: Lacan define a la perversión como la fantasía invertida, es decir, su fórmula de la perversión es ‘a ◊ $’, [fórmula de la fantasía: '$ ◊ a'] lo que es precisamente el nivel superior del discurso del analista. La diferencia entre el vínculo social de la perversión y el del análisis se basa en la ambigüedad radical del ‘objeto a’ en Lacan, que vale simultáneamente para la pantalla/señuelo imaginaria fantasmática y para aquello por lo cual este señuelo produce ofuscación, para el vacío que hay detrás del señuelo. En consecuencia, cuando pasamos de la perversión al vínculo social analítico, el agente (analista) se reduce al vacío que provoca en el sujeto el enfrentar la verdad de su deseo.». Slavoj Žižek. “Visión de paralaje”. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2006, páginas 453 y 454.

Por otra parte, el fin de un análisis, lo reitero, se basa en un “atravesamiento de la fantasía” y en la identificación del analizado no con el “síntoma” entendido como aquello que molesta, incordia o agobia, sino en su identificación con el “sinthome”, concebido éste por Lacan como suplencia y reescritura borromea del síntoma retocado, 'sublimado', transmutado así por el proceso analítico: "saber hacer ahí con el síntoma", un saber hacer que 'hace lazo social'.

De este modo, a través del sinthome borromeo, el sujeto une lo Real, lo Simbólico y lo Imaginario en la singularidad de un nudo como invención... El gran Otro no existe: existen sus variados simulacros que van cayendo en el proceso del análisis... Finalmente sólo queda la sucesión formalizable de las máscaras y la dimensión del semblante que se abre a lo Real... Armando Almánzar-Botello.



6-. CITA CITABLE

24 de octubre

"Me hacen gracia junguiana las canicas, bolitas, bellugas o abalorios, con su almita petulante, polícroma y trivial..." ¿Hermann Hesse o Yo?...




7-. LA VERDAD

25 de diciembre

La verdad reprimida retorna enmascarada y agravada en el error.



© ARMANDO ALMÁNZAR-BOTELLO.
Santo Domingo, República Dominicana.