lunes, 27 de mayo de 2013

JUSTICIA Y SALTO CREADOR AL ABISMO DE LA DECISIÓN

"Para Jacques Derrida, el Contrato Social es una contra-violencia ejercida sobre una violencia originaria que es la del don originario como exposición incondicional al otro: tanto al mal que de él puede proceder como al mal que podamos infligirle. Donar la Diké, donar la Justicia, implica probar nuestro gesto sobre el telón de fondo de la A-dikia, de la posibilidad misma del mal, del error y de la injusticia. ¡No existe aquí garantía trascendental!"

Armando Almánzar-Botello. ¿Antígona frente a Creonte? A propósito de justicia, decisión ética y juridicidad. http://tambordegriot.blogspot.com/2012/02/antigona-frente-creonte-proposito-de.html


                                         

Por Armando Almánzar-Botello


La idea de justicia tiene un inevitable fundamento místico señalado por muchos filósofos. Ella, más que un contenido específico, jurídico-moral, es una línea de fuga en la que se ve afirmada la multiplicidad, aunque también, necesariamente seleccionada, tamizada por nuestra elección y decisión éticas.

La justicia, como línea de fuga, implica el respeto a lo diverso en sus múltiples grados de potencia, el "dejar ser" al otro, a “lo otro” desajustado, en una afirmación activa, conflictivo-selectiva de lo dispar.

Si pensamos que cada sujeto y cada cosa podrían constituirse a sí mismos en centros de fuerza, en códigos absolutos que aspiren a su soberanía, la justicia sería la línea de tensión y fuga en la que, asintóticamente, intentaremos afirmar-conciliar, en una síntesis disyuntiva inclusiva, ese carácter absoluto y soberano de todos “los existentes” en el juego espléndido de los diversos grados de fuerza y de potencia que ofrecen, en el plano de la inmanencia, los sentidos-acontecimientos plurales, irreductibles en su heterogeneidad.

Si como decía Heráclito: "La lucha de los seres innumerables es pura justicia", con la idea implícita en dicho fragmento de un cierto respeto al “conflicto” en la diversidad que se despliega en una "economía de la violencia", también podríamos decir con Nietzsche: Fuerte no es lo que aplasta, sino lo que, por su sano y pleno desarrollo, crea jerarquías justas y relativamente indoloras...

El "Otro" no es meramente la "persona", el “sujeto humano”, sino también "lo otro", el “mundo”, la “naturaleza”, la alteridad radical y no programada a la que hay que "esperar", “respetar” y aceptar en su pre-cedencia; un "eso" imprevisible (epistemológico, biológico, místico, tecno-biológico, cosmológico, etc) que debemos AFIRMAR-SELECCIONAR (he aquí la relación entre ética y justicia) y dimensionar en su única y plural, preciosa singularidad irrepetible.

Por simetría inversa podemos definir con una "intuición" —que bordea lo banal— aquello que constituiría una cierta manifestación de la injusticia: Existen personas, sujetos, instituciones, que ven como algo natural, caído del cielo exclusivamente para ellos, el privilegio de “comer siempre con la cuchara grande” (ontológicamente hablando), sólo porque tienen la ambición demasiado grande... 

Pero el mundo, para la justicia, es policéntrico, polimórfico, polifónico...



© Armando Almánzar-Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.

domingo, 19 de mayo de 2013

G. B. = [To] Go By....


"¿Quién es quién si hago teatro?
A. Almánzar-Botello
                                                    
                                        Georges Bataille                                    
Por Armando Almánzar-Botello


Brillante, superficial, como 
el resplandor solar de un vaso 

de cerveza rubia /
                             en aquella rabiosa mañana 
               de agosto... 
                  
                                 Turbio, sí,
                                                  pero profundo, 

como la terrible inconsciencia mística de los pozos sépticos que conducen 

al indómito sinfondo de los sueños, hasta tocar 
                   el hueso... 

¡Amaba con loca intensidad la vida, 
su música, 
                  la danza!


Nada
          escrito,
                       sensible,
                                      voluptuoso,

inscrito en los fonemas de la carne,

le resultaba extraño a su 
gruñir 
                 caósmico...                                                                   

¡Hoy es una rabia de navaja en la memoria!



© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.

miércoles, 15 de mayo de 2013

CAJÓN DE CIRUGÍAS. TRIPLE MORAL EN ESPEJO CONVEXO...

"Turbulenta la escritura de la Fiesta, dionisíaca su ira transgresiva, un Deseo musical es el Fragmento..." A. Almánzar-Botello.

Francois Rabelais

IMPERATIVOS, DESEO Y ACTO ÉTICO PURO.


Por Armando Almánzar-Botello



I


IMPERATIVO "HIPOTÉTICO" KANTIANO: SIMPLE CÁLCULO DE CONVENIENCIA, INTERÉS EN EL INTERÉS, MERO ACTUAR “DE ACUERDO CON EL DEBER” Y NO “POR DEBER”... PROGRAMACIÓN DE UN ACCIONAR NO AUTOFUNDAMENTADO QUE OLVIDA EL MÁS ALLÁ DEL PRINCIPIO DEL PLACER. LÓGICA CIRCULAR DEL COMERCIO Y EL BENEFICIO EGOTISTA.

EL IMPERATIVO "CATEGÓRICO", POR EL CONTRARIO, PERMITE EL ACTO ÉTICO PROPIAMENTE DICHO: ACTO FRONTERIZO, LIMÍTROFE (KANT, TRÍAS, LACAN, ŽIŽEK, ZUPANCIC), EFECTUADO A CUENTA Y RIESGO PROPIOS DEL SUJETO (PARRESIASTÉS: FOUCAULT), ACONTECIMIENTO REVELADOR DE VERDADES PELIGROSAS OCULTAS POR Y PARA LA DOXA.

DICHO ACTO ÉTICO CONSUME UN DETERMINADO CAMPO SIMBÓLICO, LO PULVERIZA, LO REDESCRIBE, Y GENERA LA CREENCIA EN UNIVERSOS SIMBÓLICOS INÉDITOS, MÁS ALLÁ DEL MERO PRINCIPIO DEL PLACER, MÁS ALLÁ DE LA SEGURIDAD DE LOS LÍMITES Y PRETILES CONVENCIONALES ENTENDIDOS COMO ACOTACIONES PROGRAMADAS, NO DE LA VOLUNTAD DE GOCE APROPIANTE DE LOS OBJETOS DEL MERCADO, SINO DE LA POTENCIA DESEANTE QUE ABRE A LO (IM)POSIBLE.

EL ACTO ÉTICO DEL SUJETO PROCESUAL (KRISTEVA), PONE A ÉSTE EN CONTACTO CON LA FUERZA TRANSGRESIVA Y CREADORA DE SU "PROPIO" DESEO INCONSCIENTE.

EL IMPERATIVO CATEGÓRICO PERMITE EXPLORAR EL RIESGO QUE IMPLICA, PARA LA CORPORALIDAD-SUBJETIVIDAD, TRANSITAR POR AQUELLA ZONA INDETERMINADA QUE, DE UN MODO CUASI-EXPERIMENTAL Y VITALIZANTE, EL SEGUNDO WITTGENSTEIN, EL DE LAS "INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS", PENSÓ COMO PROBLEMÁTICO "LABERINTO DE FRONTERAS" ENTRE UN SENTIDO FIRME, PROVEÍDO POR LA TRIBU, APACIGUADOR Y GARANTE DE LA ESTABILIDAD DEL SUJETO EN EL MUNDO, Y EL PELIGROSO ADVENIMIENTO DEL "SINSENTIDO FÁCTICO" QUE VIENE A DESBARATAR LA INFATUADA CERTEZA DE LO DADO...

EL DESEO, CON SU MAYOR O MENOR GRADO DE POTENCIA, CONSTITUYE A LOS SUJETOS ACTIVOS EN SU HETEROGENEIDAD INDOMEÑABLE.

LA VOLUNTAD DE PODER ES DESEO INTENSIVO, COMO NOS RECUERDAN LACAN Y DELEUZE SIGUIENDO A NIETZSCHE. PURA POTENCIA DESEANTE QUE TIENE COMO CAUSA O PRINCIPIO A UN OBJETO REAL QUE SE ESCAPA, EN FUGA METONÍMICA PERPETUA, Y QUE APERTURA EN LA SUBJETIVIDAD UN "QUERER SU LIBRE QUERER" (HEGEL) EN LA AFIRMACIÓN SELECTIVA DE AQUELLO QUE DEVIENE.

IMPERATIVO CATEGÓRICO: "INTERÉS EN LA ACCIÓN DESINTERESADA" (KANT, BADIOU, LACAN, DERRIDA), CUYOS MOTIVOS ESCAPAN A LA LÓGICA CIRCULAR DEL FALSO DON, AL ENDEUDAMIENTO COMO ESCLAVIZACIÓN SIMBÓLICA DEL OTRO Y AL CONTRADÓN COMO SOFROSINE, APACIGUAMIENTO Y BORRADURA DE LA HUELLA QUE NOS INSCRIBE, DESCUARTIZÁNDONOS, EN CIERTA INEVITABLE DISEMINACIÓN, EN EL VENDAJE O BANDA CONSTITUYENTE QUE DESBORDA, EN LO SOCIAL, AQUELLO ESTABLECIDO Y CONSAGRADO COMO CONTRABANDA DEL CONTRATO SOCIAL Y SU MEDIDA COMÚN (DERRIDA).

¿LE ES DABLE AL SER HUMANO VIVIR, SIN RECURRIR DE MODO PENDULAR A SU OPUESTA, ESTA LÓGICA DEL DESAMPARO Y EL LABERINTO ASUMIDOS, LÓGICA QUE IMPLICA EL EJERCICIO DESGARRADO DE LA ÉTICA COMO IMPERATIVO CATEGÓRICO Y VITAL?

¿ES FÁCIL, POR EJEMPLO, SER ANTÍGONA FRENTE A CREONTE?

¿QUÉ SERÍA, EN ESTE PARTICULAR CONTEXTO, LO QUE ALGUNOS DENOMINAN, HABLANDO EN TÉRMINOS ZOOLÓGICOS, EL TERROR DEL POLLUELO CARROÑERO CUANDO NO SE ENCUENTRA BAJO EL ALA PROTECTORA DE LOS BUITRES PATERNOS?

Septiembre de 2012


© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.


II

PORFIRIO RUBIROSA Y ROMAN GUBERN

Por Armando Almánzar-Botello



En algún lugar de su libro "El eros electrónico", Roman Gubern, el lúcido escritor español reconocido por sus trabajos sobre Mass Media, menciona la relación existente entre voyeurismo, pulsión escoptofílica o escópica —tal como la concibe el psicoanalista francés Jacques Lacan—, y la dimensión electrónico-cibernética de la libido en el mundo postmoderno.

Mientras yo, hace unos pocos años y muy entusiasmado, leía este pasaje del referido texto, pensaba en mis lejanas (al final de los setenta) conversaciones sobre este tema con nuestro desaparecido y lúcido amigo Humberto Frías, y en la casi inexistente posibilidad de que en la bibliografía nacional aparecieran normalmente libros como el de Gubern, pensador que, si bien no es un filósofo “punta”, por lo menos se muestra muy coherente (desde hace largos años) en sus conceptualizaciones sobre diversos fenómenos y mutaciones del mundo telemediático, tecnológico y cultural contemporáneo.

Deploraba de modo íntimo, mientras leía al gran especialista español en comunicación audio-visual, nuestra relativa indigencia local en el orden de la crítica cultural trascendente, y el gran desconocimiento de que son objeto nuestros mejores pensadores y artistas. Monologaba: ¿cuándo se citarán obras de dominicanos como Pedro Henríquez Ureña, Antonio Fernández Spencer, Marcio Veloz Maggiolo, Luis O. Brea Franco, Odalís G. Pérez... en el concierto bibliográfico internacional, tal como se cita, por ejemplo, a un Jacques Lacan? ¿Cuándo se escribirán en nuestro país cultural obras como las de Roman Gubern, por lo menos? ¿Cuándo romperemos verdaderamente con la insularidad creativa en el ámbito de la literatura? Todavía nuestro José Mármol no había ganado el reconocimiento internacional...

Cuál no sería mi asombro, mi sorpresa, cuando enredado todavía en la bruma de mis cavilaciones nacionalistas, antropológico-vernáculas, leí ‘casualmente’, en el mencionado libro, justo debajo de la definición que ofrece Gubern sobre la pulsión escópica en Lacan y las diferencias psicoanalíticas entre ‘falo’ y ‘pene’, que “uno de los penes más grandes del mundo, junto con el de Harry Belafonte, lo era el del dominicano Porfirio Rubirosa…"

Entonces, recuperándome de mi sorpresa e indignación pensé: "¡Oh Dios mío, somos famosos y yo no lo sabía; ya entramos a la historia mundial de la cultura por la puerta GRANDE! El gran éxito internacional que "Rubi" cosechó en su prodigiosa vida diplomática, sólo puede lastimar a los políticos menos dotados que él..."

Y proseguí leyendo a Roman Gubern con gran entusiasmo viril y patriótico... 


Octubre de 2012


© Armando Almánzar Botello
Santo Domingo, República Dominicana.


III

TRIPLE MORAL EN ESPEJO CONVEXO...

Por Armando Almánzar-Botello



Francois Rabelais era en efecto muy anticlerical...

La primera versión íntegra en español, maravillosamente anotada, de su obra "Gargantúa" (Editorial Juventud, Barcelona, 1972) y "Pantagruel" (Editorial Juventud, Barcelona, 1976.) —y no creo que otras ediciones alcancen estos niveles de calidad, aunque toda traducción sea histórica—, fue vertida a nuestra lengua desde el francés antiguo por el médico y escritor catalán Dr. Antonio García-Die-Miralles De Imperial.

Dicha versión consta de dos volúmenes, como hemos dicho, y su texto fue establecido a partir de las ediciones de Lyon (1535) y Amsterdam (1669).

En el famoso capítulo XV (páginas 130-137, tomo II, Pantagruel), Rabelais dice con gran humor, por boca de su personaje Panurgo y a propósito de la construcción de las murallas de París:

“[…] No se lo digáis a nadie y os lo enseñaré —contestó Panurgo—. He notado que las cricas de folgar de las mujeres de este país andan más baratas que las piedras. Que si virgos no los hay, muy apetitosas son las entrepiernas de las viudas solteras. Por lo tanto, se podrían construir con esto las murallas, ordenándolas en buena simetría arquitectónica; se podrían poner las cricas más grandes en las primeras filas; luego, formando una pendiente, disponer las medianas y finalmente las pequeñas madrigueras. Luego se haría un hermoso entretejimiento, a punta de diamante, como la torre de Bourges, con tantos erguidos bracamartes como hay en las braguetas claustrales. […]."

Prosigue hablando el personaje sobre el valor doblemente defensivo de las murallas construidas así, pues, según Panurgo, la falta de aseo de las cricas de las mujeres de París convertiría a las murallas en invulnerables, por la poderosa fetidez (páginas 132-134).

El tomo II, Pantagruel, incluye una interesante reflexión del Dr. Ramón Sarró titulada "Risa rabelaisiana y risa cervantina", además de las magníficas presentaciones y notas de Antonio García-Die-Miralles, el traductor de la obra completa "Gargantúa y Pantagruel"...

No debemos olvidar que si existe en la cultura francesa una figura de vigor literario equivalente al de Miguel de Cervantes en nuestra lengua, esa personalidad es la de Francois Rabelais.

Un teórico y crítico de la estatura de Mijail Bajtin, en su obra "La cultura popular en la Edad Media y en el Renacimiento", considera a Rabelais como uno de los espíritus más representativos de la literatura europea del siglo XVI. Un verdadero clásico.

No obstante, como andan ahora las cosas por efecto de cierto puritanismo de pacotilla que pretende, sintomáticamente, enmascarar con vanas letras y torpes medidas la naturaleza profunda de cierto malestar en la cultura, un texto como "Gargantúa y Pantagruel" podría hoy "caer bajo el hacha del juicio normativo" y resultar censurado y prohibido en la República Dominicana. 

Aducirían, los "inquisidores-legisladores", la supuesta inmoralidad de dicho texto, su presunto carácter violento, machista y ofensivo contra la dignidad de las mujeres, y, probablemente, desestimarían su vulgar semantismo declarado intrascendente por esos doctores de la moral iluminada que ya preparan, ocultos en lo que Octavio Paz denominó la baja hipocresía y la guarida-ladronera de las  tramas más inicuas, el nuevo Index librorum prohibitorum postmoderno, y las novísimas hogueras inquisitoriales y ejemplarizantes... ¡Jo! ¡Jo! ¡Jo!... 

¡¡Viles canallas comediantes!!... ¡Ay Rabelais! 

Preferimos no mencionar el nombre de otros autores contemporáneos...

Mayo de 2013


© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.

viernes, 10 de mayo de 2013

PARADOJAS DEL ETERNO RETORNO

Y Dios le contestó desde un torbellino: Yo tampoco soy, mi Shakespeare, y entre las formas de mi sueño estás tú, que como yo eres todos y nadie.” Jorge Luis Borges.

¿Quién es Él si hace teatro?...” 
A. Almánzar-Botello.

                                                     

Por Armando Almánzar-Botello


¿Quién es el Don Nadie que pretende ser el Otro
sustentado en el Eterno Retorno y en el fraude?

¿En qué consiste el plagio eterno del retorno
del otro que hace tiempo soñó ser un Don Alguien?

La Máscara responde: son el otro innumerable
que habita el Ser profundo y secreto lo disuelve...

¡Oh historia de la Nada!...

Cesa al fin de no escribirse la temible paradoja
de las formas del vacío:

Ciclo Eterno que un Dios-Nadie concibió 
                    como Universo.




Enero de 2008

© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.


La versión original de este texto (2006), ligeramente distinta de la que ahora ofrecemos, fue publicada
en mi libro: 

“Francis Bacon vuelve. Slaughterhouse’s Crucifixion”, Editora Ángeles de Fierro, 2007,
San Francisco de Macorís, República Dominicana, página 73. A. A. B.

jueves, 9 de mayo de 2013

EL CONTRATO PROSTITUTIVO

Reflexiones al desgaire sobre su (i)legalidad.

Si expulsamos al diablo por la puerta, se mete con más furia por la ventana."



Por Armando Almánzar-Botello.


Si el Estado, haciendo un uso autoritario de sus facultades, niega por ley a la prostitución el espacio de la polis, esta vieja práctica se refugiará y fortalecerá, con imperecedero vigor larvado, en el seno de las familias, las iglesias, las escuelas, colegios y universidades, sin mencionar la trastienda perversa y oportunista de la gran política desdoblada contemporánea... ¿Exagero? ¡Pues a mi entender, no!

Prostitución no es sinónimo de promiscuidad. Una esposa, fiel ama de casa, matrimoniada por “la ley y por la iglesia” con su esposo y compañero único de toda una vida, puede resultar tan meretriz como cualquiera si se ofrece sexualmente con más “ardor” al marido —por el que ya no experimenta en realidad ningún interés sexual—, el día en que dicho pobre hombre cobra su mesada. Y viceversa. ¡Porque también existen “recatados” prostitutos!…

Prostitución es comerciar con el cuerpo y la sexualidad al margen del deseo real y de los sentimientos que experimenta hacia el cliente el sujeto que ofrece sus servicios. Es cobrar por el sexo que se ofrece sin sentir deseo real o amor.

Decimos lo anterior a sabiendas de que hay falsos “deseos vacíos”, sin real sustentación pulsional, creados por el Mercado y su perverso mandato superyoico al goce. De esto puede hablar con pertinencia el psicoanálisis…

La lógica prostitutiva computa los encuentros en términos netamente mercuriales y de puro interés personal. Aquí, la rentabilidad de la práctica es inversamente proporcional al tiempo dedicado al cliente. A no ser que el sujeto ofertante en el contrato prostitutivo —contrato explícito o implícito, con mayor o menor grado de male fe o engaño—, sea amante por simple interés de una persona millonaria, como hacen normalmente ciertas figuras de la farándula nacional e internacional.

Si el sujeto de la oferta prostitutiva goza efectivamente del encuentro sexual y afectivo con su cliente, sencillamente se desliza hacia otra lógica que puede coexistir con la primera, pero que, en última instancia, le resulta adversa.

Comerciar con aquellos detalles y rasgos corporales que se aceptan socialmente como bellos y atractivos en nuestras sociedades modernas: ¿Quiénes hoy no lo hacen, en un Orden Mundial Globalizado que organiza y garantiza hipócritamente la trata de blanc@s, negr@s, verdes y amarill@s, la pedofilia, la prostitución homosexual, etc., etc., etc., recubriendo dichas prácticas con el nombre perverso de “Mercado del Amor”?

Los ingenuos puritanos psico-rígidos creen poder eliminar y modular con hipócritas y autoritarias medidas administrativas, el peso libidinal reprimido de sus propios fantasmas inconscientes.

Más que unas tontas y autoritarias medidas como éstas (prohibir la prostitución, fichar, difamar y someter a la acción de la justicia a los parroquianos y viandantes que reclamen un servicio prostitutivo), necesitamos como país más educación de calidad, mayores seguridades ciudadanas y reales oportunidades de trabajo productivo para la población. ¡La fiebre no está en la sábana!

¡Ni un cruzado puritano, en lo referente a políticas públicas, como lo es Fidel Castro, pretendió eliminar de un modo absoluto la prostitución en la Cuba post-revolucionaria!

Esto es un asunto de verdadera honestidad política y conocimiento auténtico de la psico-sociología, la historia y la antropología.

Por otra parte, no todos los tipos de prostitución obedecen a las mismas causas. ¿Acaso no hay prostitución en países altamente desarrollados donde muchas prostitutas pertenecen a ciertos sectores sociales pudientes?

L@s prostitut@s no son sólo aquell@s hombres y mujeres de la “pista” que en una esquina nocturna del desamparo urbano esperan la llegada de un “pargo”, de un posible cliente sexual en el momento oportuno, para garantizar el dinero que les permita vivir por un día o dos. Tampoco lo son exclusivamente los hombres y mujeres que dejan a pedazos su vida, explotad@s o bien tratad@s en lujosos negocios de “cortinas”.

Donde menos lo pensamos está involucrada la sexualidad interesadala energía libidinal prostitutiva. Se hace preciso aclarar, por lo demás, que la sexualidad no se reduce al registro de lo genital. 

Por ello, debemos tomar muy en serio lo que nos dice Horst Kurnitzky en su maravillosa y aleccionadora obra LA ESTRUCTURA LIBIDINAL DEL DINERO, en la que se muestra y analiza la existencia de una relación erotizada de los sujetos con la moneda y el poder, o la presencia de una carga libidinal intensa operando en los meandros de una economía dineraria vinculada a la represión de la sexualidad femenina en el orden capitalista patriarcal, chauvinista-fálico.

Aunque hoy el modelo capitalista funciona también en una vertiente libidinal andrógina, sigue vigente el análisis de Kurnitzky.

De ello podríamos colegir, que cuando un Estado se plantea la posibilidad de prohibir la prostitución, debe plantearse de inmediato la contingencia de abolir, abrogar o cuestionar algunos aspectos podridos de sus propios poderes constituyentes…



© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.