martes, 3 de enero de 2012

EL TEXTO FUNDACIONAL DE LA CONSPIRANOIA DOMINICANA: Cazador de Agua





Por Albany Aquino


Armando Almánzar Botello es de la estirpe de poetas a los que conviene acercarse con cautela. Nunca se sabe el flanco por el que va a atacar: “Los poetas suelen saber más cosas que los sabios” –decía a menudo Rubén Darío.De una estructura mental poco común, su cabeza bien amoblada da cuenta de la existencia de neurotransmisores chispeantes, en constante discrimen en pos del lumen más claro, que es, a fin de cuentas, la idea penetrante. El día que me fue presentado, manoseaba un texto -de eso hará casi diez años- que esa misma noche leyó en presencia de un amigo común.

Para quienes en esa época todavía no nos habíamos desprendido de cierto candor pueblerino, siendo nuestro mayor pecado haber leído El camino del triunfo de José María Vargas Vila y el de habernos sentado en el barril de pólvora de Nietzsche, escuchar una “cosa” como el cuento que Armando leyó aquélla noche –no recuerdo si lo leyó completo- fue como una suerte de condena, algo así como el envío de un hálito gravitacional que me ha perseguido durante todos estos años, y contra el cual ahora es cuando he podido reunir algunas fuerzas para conjurarlo.

Y la explicación es sencilla: el texto es una pesadilla, la macabra alucinación de una aparente pseudo-realidad inencarnable y exorable, y que como todo testimonio, por más tenue que sea su barniz profético, cumple con su inequívoco designio: salvar a los pocos y dejar a los muchos tocando alucinados y confundidos en las puertas del arca. Como pesadilla soñada para otros que es, siempre sentí que había algo en ese cuento llamado Cazador de Agua que me molestaba, una especie de gelatina que resbalaba a medio centímetro de mi piel, sin llegar a tocarme.

De aquél tiempo hacia acá he madurado un poco, y luego de haber despejado algunas variables, he convenido conmigo mismo que aquélla sensación de incomodidad, de falta de confort, se debía a que mi inconsciente veía revelado en ese cuento no sólo el sentido de mi destino, sino el de toda la humanidad. Su autor dice que fue escrito en 1993. Mentira. Había sido escrito mucho antes en las profundidades cavilatorias del espíritu, en el círculo de dolor de la espina que nunca sale. [Por supuesto, la disensión es mía, a título gratuito, a mi cuenta y riesgo].

Digo esto, porque para 1993 el discurso de la “sociedad global” apenas comenzaba a expandirse (no existían tantos apologistas como los hay ahora); no se percibía tan de cerca el peligroso acercamiento cotidianidad- apocalipsis, y mucho menos los más jóvenes teníamos aún noticias de la advertencia hecha algunos años atrás por el filósofo italiano y discípulo de Martin Heidegger, Giorgio Agamben, de que la sociedad global finalmente habría de quedar en las garras de un gobierno mundial que constituiría lo que llamó el “Estado Espectacular Integrado”.

En realidad, es de los pocos textos de los cuales se puede decir: “lo dice todo”. Y lo dice todo porque dice lo que será, lo que casi ya es: la presencia y conformación a nivel planetario del “Estado Espectacular Integrado”, que no es otra cosa que la victoria temporal del Ojo brillante en la cima del Triángulo, el Estado del Nuevo Orden Mundial, de la Dictadura Científica y de la Robótica Militar, de la degradación del sagrado Código Genético de la humanidad a través de la experimentación genética y la preponderancia en el mercado de alimentos transgénicos desarrollados con tecnología proteómica. Una sociedad de esclavos cyborgs, de hombres-mujeres-bestias; una sociedad monstruosa que fue llevada a sustituir la realidad por la imagen, lo fáctico por lo virtual.

La narración parte, como toda obra con vocación hacia lo universal, rememorando una era diamantina, evocando con nostalgia la edad de oro, el Génesis de un colectivo impoluto que construía su propia historia en armonía con la naturaleza. ¿Avatar anticipado? Petronilo Ánima, “[…] por la ciber-taxonomía astral incluido en el viejo género homo sapiens sapiens -ligeramente retocado biotecnológicamente en ciertos detalles morfológicos significativos-“[…]”, según se describe a sí mismo, narra la historia en primera persona, y dice ser “[…] descendiente de hombres que nacieron en las márgenes de un caudaloso río en un pasado feliz que hoy me parece remoto […].” Verso épico que a continuación quedará opacado por esta terrorífica afirmación: “[…] en la actualidad me encuentro unido con carácter oficial a una replicante humanoide cuyo equipo genético fue alterado experimentalmente, por oscuras razones político-estético-eróticas, con el ADN (ácido desoxirribonucleico) de un voraz insecto conocido como Mantis religiosa […].”




Estas dos imágenes de la Mantis religiosa, ilustran lo profundamente espantoso de una manipulación genética de esta naturaleza. Capaz de degradar genéticamente a tal nivel a la humanidad, el “Estado Espectacular Integrado”,el Gobierno Mundial que ya está a las puertas, será igualmente monstruoso en el plano político, económico, militar, cultural y tecnológico. Sin mencionar que ese gobierno-prisión-bestial será el gobierno del supremo irrespeto hacia la humanidad y lo más sagrado que ella simboliza; que tendrá especial deleite en la violación y atropello de los derechos fundamentales conocidos como la libertad de tránsito y el derecho a la intimidad.

“Mucho ha crecido esta ciudad. Hay quienes aseguran que ocupa en una sola superficie continua la totalidad del planeta, salvados los océanos y otros obstáculos naturales por colosales vías de comunicación de alta ingeniería. No obstante, organismos panópticos locales y regionales del E. E. I. establecen actualmente severas regulaciones en los flujos migratorios, para impedir el libre desplazamiento de los habitantes pobres de las zonas periféricas de la Megalópolis hacia los poderosos recintos centrales de esa gran estructura urbana. Sus paradisíacos espacios elitistas de placer y de abundancia se encuentran prácticamente amurallados por inexpugnables umbrales de seguridad, cuyos rayos láser, emitidos en intensidades letales desde satélites de vigilancia global, realizan una suerte de control quirúrgico y aséptico del cuerpo social planetario.”

La descripción no podía ser más arquetípica. Anticipación espéjica y oráculo de la nueva generación de místicos urbanos (entre los cuales me suscribo yo), Armando Almánzar Botello tal vez jamás pensó que su escrito acusaba la forma de un Códice para ser develado, leído y cotejado veinte años después con una realidad que ha dejado en pañales a la ficción, cuyos temas obligados son precisamente: colosales vías de comunicación de alta ingeniería; organismos panópticos locales y regionales; severas regulaciones en los flujos migratorios; restricción al libre desplazamiento de los habitantes pobres de las zonas periféricas; Megalópolis de poderosos recintos centrales; paradisíacos espacios elitistas de placer y de abundancia amurallados por inexpugnables umbrales de seguridad; láseres de diversa gradación emitidos en intensidades letales desde satélites de vigilancia global y control quirúrgico y aséptico del cuerpo social planetario.

Se ha dicho supra, que este texto que yo bautizo ahora como el “Texto Fundacional de la ConspiranoiaDominicana”, lo dice todo. El silogismo global que muchos en la actualidad estamos tratando de comprender, y de combatir, no sin esfuerzo, se contrae sin embargo a estas grandes premisas:

Organismos panópticos locales y regionales, bajo el pretexto de combatir un terrorismo de bandera falsa que ellos mismos han construido, se disputan la primacía en desarrollar el sistema de vigilancia global más perverso y violatorio a la intimidad personal que jamás haya existido –cámaras aquí, cámaras allá -, con el objetivo de mantener a la población controlada a cada segundo, pues de antemano saben que la instauración de una dictadura de esta naturaleza provocará fuertes oleadas de ira popular.

Severas regulaciones en los flujos migratorios ya se han comenzado a manifestar en Italia y seguirán manifestándose en la medida en que el Nuevo Imperio Romano resucitado (la Unión Europea) profundice su consolidación y pase de su palidez diplomática a la conformación de su descomunal fuerza militar, la cual superará con creces a la OTAN. Estas regulaciones en los flujos migratorios serán profundizadas a partir de Marzo de este año 2010 en España, país donde nadie que no esté provisto del obligatorio pasaporte biométrico podrá entrar a dicho país.

Restricción al libre desplazamiento de los habitantes pobres de las zonas periféricas está íntimamente vinculada a la instauración de peajes urbanos, cuyos costos serán infranqueables para las hambrientas multitudes. Esta restricción a la libertad de tránsito local, tendrá el ingrediente de que también para circular por carreteras, puertos y aeropuertos, los ciudadanos deberán estar provistos del obligatorio dispositivo biométrico o de un chip regulatorio de esos flujos.

Megalópolis de poderosos recintos centrales y paradisíacos espacios elitistas de placer y de abundancia amurallados por inexpugnables umbrales de seguridad. La élite global que regirá el breve “Estado Espectacular Integrado”, creerá haber construido, en desafío a Dios, el paraíso aquí en la tierra. Mientras millones de “[…]criaturas bestiales desgarradas por la sed y la filosa conciencia de su propia deformidad, emergen sigilosas, cubiertas de cenizas y lodo putrefacto, de las profundas galerías subterráneas que tejen un rizoma […]”, la élite global vive en deliciosos pulmones naturales de aire y agua limpios, ocupados gracias a expropiaciones violentas, a la perversa y falsa campaña mediática del calentamiento global, del cuidado a la Madre Tierra, a las altas tasas de impuestos del carbono y a las leoninas leyes medio ambientales que castigan con prisión y hasta con la muerte a todo aquél que arranque la rama de un árbol o que lance al agua el más mínimo desperdicio. El marco legal universal para la implementación de este tipo de leyes, tiene su base en La Carta de la Tierra, documento creado por la poderosa ONG de Mijail Gorbachov (Green Cross - La Cruz Verde) y ampliamente promovido por la ONU. Es un tipo de Constitución Planetaria que todos los países se verán obligados a adoptar, y sobre cuyos fundamentos filosóficos se esconde la religión del Nuevo Orden Mundial: la adoración a la Madre Tierra; religión pagana, que en vez de adorar al Creador, adora a la criatura.

Láseres de diversa gradación emitidos en intensidades letales desde satélites de vigilancia global y control quirúrgico y aséptico del cuerpo social planetario sólo están esperando la orden para entrar en acción. El cordón de satélites que rodea a la tierra, no está puesto ahí sólo para hacer posible las llamadas desde teléfonos celulares. Los hay para ejercer control mental sobre la gente, para manipular estados de ánimo, para deprimir o para exacerbar. Por ejemplo, nunca antes tanta gente se había sentido tan triste y había llorado al mismo tiempo como cuando murió Michael Jackson. Este evento sirvió de laboratorio global para que esos rayos hicieran su trabajo. Estos satélites, valiéndose del sistema conocido como Global Positioning System (GPS), cuyas señales serán detectadas por chips que los humanos lleven incrustados, si son capaces de utilizar señales eléctricas para manipular las pulsiones y funciones normales del cerebro, con mucho más razón podrán, salvando distancias gigantescas, “navajear” a través de rayos láser a los desafectos al Nuevo Orden Mundial.

El cuadro en el que se desarrolla la narración, es posterior a una gran conflagración mundial, con las mismas características y secuelas que generará la temida Guerra Nuclear que hoy se cierne sobre el planeta, y de la cual difícilmente nos libremos:

“Después de múltiples guerras locales o globales y de terribles exterminios “civilizatorios” […]”; “[…] la humanidad y las personas jurídicas (muchas de ellas quimeras genéticas materializadas por las ilimitadas posibilidades operativas que hoy ofrece la biotecnología), se encuentran desde hace varias décadas bajo el gobierno de un Estado Espectacular Integrado (E. E. I.) con adaptaciones locales y regionales, paulatinamente configurado como una forma planetaria de gestión política, económica, científico-tecnológica, religiosa, social y militar.”

Preconización visionaria plasmada en papel mucho antes de que Internet nos brindara su plataforma digital, Almánzar Botello nos hablaba ya en aquél entonces de un “Estado Espectacular Integrado” que valiéndose del espectáculo grandioso y terrorífico de la biotecnología, la nano-robótica, la neurociencia, la biología molecular, la cibernética, la ingeniería de inteligencia artificial y disciplinas afines, había degradado física y moralmente a sus súbditos, llegando a convertirlos en meras “[…] quimeras genéticas […]”, logrando así establecer la malsana instauración de su gobierno planetario “[…] con adaptaciones locales y regionales, paulatinamente configurado como una forma planetaria de gestión política, económica, científico-tecnológica, religiosa, social y militar.”

Es, sin duda, el auténtico Gobierno de la Bestia. Bestial: porque triturará a todo aquél que se le oponga.Espectacular: porque el manejo y dominio de la imagen mediática será su mayor activo, al punto que en sus espectáculos globales “[…] hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.” (Apocalipsis 13:13). Si bien es cierto que las claves proféticas de la narración dePetronilo Ánima giran en torno a una sociedad atribulada, el personaje merece con toda justeza la reprimenda por haber omitido decir que también la inmovilidad de acción de esa sociedad castrada, se debía al estado de una cómplice fascinación telehipnótica producido por el Ojo de la Pirámide y por el espectáculo y show mediático continuo de ese sistema de cosas. Es por ello que se debaten (desorientados) en definir si el escenario en que se desarrolla el espectáculo global es una Nueva Babilonia o la Nueva Jerusalén.

Empero, su último destello de humanidad, y por tanto de debilidad, lo justifica. La fealdad de su tragedia, sin embargo, no es tanta como para que no salga reivindicada, una vez más, la esencia humana, indestructible a pesar de la acidez del aquelarre tecno-demoníaco que la amenace. Situado ahora en un plano que lo acerca a la carne y a la sangre de nuestra humanidad, afirma que “[…] No he podido abandonar mis viejos protocolos mentales humanos que me obligan a creer en la incertidumbre y el azar irreductibles; en el carácter imprevisto y no-programable del goce, el riesgo y el peligro reales).”

Tampoco importan sus opiniones sobre la protervia falocéntrica, la fragmentación, el achusmamiento y la lujuria del sujeto. La desesperanza es en sí blasfemia en ciernes. La avanzada tecnología de ese futuro que ya es hoy, es un estado infra, y como todo lo infra, infernal. A los demonios les repugna y combaten la maravillosa idea de unahumanidad entronizada en el centro de la creación, proyectada a las alturas de una conciencia imperial. Por eso los demonios pactaron con los gobiernos humanos, y les han revelado los secretos de la tecnología infra que servirá de base al “Estado Espectacular Integrado”, a cambio de hacer de la humanidad el guiñapo genético que representan Petronilo Ánima y Marvina, su compañera replicante humanoide.

En cuanto a la dinámica económica y de subsistencia que impone el “Estado Espectacular Integrado” en el relato, vemos que el agua ha pasado a ocupar el valor de cambio que tenía el dinero. Elemento sagrado, dador de vida y alimentos a animales, plantas y humanos, las grandes bóvedas-cisternas de los poderosos ahora la retienen, especulan con ella en la Bolsa Global del Agua, y al igual que en la época en la que dominaba el sistema monetario, sólo se dejan caer algunas gotas a las miserables y sedientas multitudes.

“Cada día, poco después de la lenta y agobiante caída del sol por detrás de los altos edificios, criaturas bestiales desgarradas por la sed y la filosa conciencia de su propia deformidad, emergen sigilosas, cubiertas de cenizas y lodo putrefacto, de las profundas galerías subterráneas que tejen un rizoma en los cimientos de la construcción donde vivo. Desechos monstruosos del inicuo metabolismo de la Gran Urbe, estos seres llagados y sufrientes, desalentados por no haber encontrado agua utilizando sus métodos bárbaros de excavación y cateo, enfocan en la oscuridad sus ojos de reflectores hacia el balcón insomne donde monto guardia solitaria hasta avanzadas horas de la noche.”

Espectáculo cuya tetricidad ha sido magníficamente lograda por Armando, el elemento sagrado llamado Agua, por haber la ambición de los mercaderes globales llegado a incluirla entre las mercancías que se trafican en el Templo, ha decidido vengarse y dar un escarmiento a una humanidad, o a una parte de ella, que sólo piensa en el lucro. Así, el Agua, instrumento divino de destrucción, ha empezado (y ahora hablo de nuestra realidad) a ajustar cuentas, a provocar inmensas inundaciones, a hacer colapsar a las grandes economías, y a lamer con su lengua sagrada y justiciera la pez que corroe al planeta.

Si seguimos fielmente la linealidad textual de Cazador de Agua, vemos que el Agua seguirá el mismo derrotero que siguió el tema de las Emisiones de Carbono. Bajo el pretexto del calentamiento global, discurso apocalíptico enarbolado por el “calentólogo” Al Gore, la humanidad ha visto con más sospecha que sorpresa la creación de laBolsa de Carbono o La Bolsa del Clima, una suerte de “Wall Street del mercado del carbono”, entidad global que opera en la ciudad holandesa de Ámsterdam, y que depende de la Bolsa del Clima de Chicago (CCX), un mercado fabuloso en el que se ha iniciado la comercialización de los permisos que deberán comprar los países que deseen instalar fábricas con alto riesgo de contaminar el medio ambiente. De igual forma, este incipiente mercado será el sustituto del FMI y de otras agencias financieras imperialistas, habida cuenta de que todas las naciones deberán pagar un impuesto, que naturalmente será cobrado por la ONU directamente, proporcionalmente a su cuota de responsabilidad en la emisión de gases contaminantes y de carbono, y a expensas de los bolsillos de los ciudadanos del planeta. Exhibiendo un rostro humano falso y bajo el pretexto de salvar al planeta, el único desvelo de estos mercaderes del apocalipsis es que la cotización del precio de sus Bonos de Carbono suba cada día más.

Cazador de Agua, es El Texto Fundacional de la Conspiranoia Dominicana. Lo dice todo. Sólo necesitaba un interlocutor válido que se atreviera a sondear los rizomas de su tecno-socio mitología.




© Albany Aquino


Marzo 2010
Santo Domingo, República Domingo.

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