miércoles, 28 de octubre de 2009

Poeta Invitado: Pedro Granados Agüero

















PEDRO GRANADOS, Lima, Perú, 1955. Ph.D (Hispanic Language and Literatures) por Boston University. Ha publicado Poéticas y utopías en la poesía de César Vallejo (2004) y Poesía dominicana en tiempo real: El que fuera secreto mejor guardado del Caribe (2009) [http://blog.pucp.edu.pe/item/57890]. Poemarios: Sin motivo aparente (1978), Juego de manos (1984), Vía expresa (1986), El muro de las memorias (1989), El fuego que no es el sol (1993), El corazón y la escritura (1996), Lo penúltimo (1998), Desde el más allá (2002), Al filo del reglamento,
[www.miradamalva.com/biblioteca/biblioteca.html] y Soledad impura (2009). Novelas: Prepucio carmesí (New Jersey: Ediciones Nuevo Espacio, 2000), Un chin de amor. (Lima: San Marcos, 2005) y En tiempo real (Lima: PYTX/ Mar con Soroche, 2007). Parte de su obra ha sido traducida al inglés, portugués y alemán. Ha leído su poesía en: Festival Internacional de Poesía en Medellín, Casa de América en Madrid, Cornell University, Boston University, Universidad de Puerto Rico, Municipio de Montevideo, etc. El 2008 fue jurado de la I Bienal Internacional de Poesía Copé (Petroperú).


Poemas Recientes de Pedro Granados















Por consideración con mis estudiantes
No enseñaré más
Por compasión con ellos
No me verán más en el aula
He comido del fruto prohibido
Qué le vamos a hacer
He desflorado
Y tenido en una sola mano
La cabeza atónita
De la medusa

No soy de esta época
Excesivos han sido mis años
Son mis recuerdos
La luna cobijada como un pollito
El diablo, el pobre, no el poderoso
Apilado entre las calles
Ubicuo
Y yo escondiendo lo vivido
Lo deseado
Como una herida de muerte

No soy del presente
Cuido una flor
De cementerio
Y peino las canas
Del poema
Y lo engomino
Porque lo necesita

Por eso es que dejo
de enseñar y dejo
mis bártulos y mis agujas
de cazar moscas al vuelo
de capturar arañas
y auscultar mi corazón
de mercurio mi alma
de éter insoluble
a este aire nuestro

Y estas sabidurías
ociosas y como extravagantes
y también inútiles
o poco prácticas
e inaplicables
y dolorosas y demasiado henchidas
e invariablemente ocultas

25/ 9/ 09


*















Asumimos el reto

Una oriflama

Justo a nuestra orilla

Pensar está prohibido

Hasta el baso sientes

Hasta el corazón

Controlas

Cómo ser de esta época

Cómo ser de otra época

--desde estos anteojos--

Hasta la cicatriz

Que cándidamente borras.


Enseñar poesía

Saber torcerle el pescuezo

Al gallo

Menear el culo

Sorber por emergencia

La felicidad en emergencia

No decir, rodear

Y no decir

Mezquinamente

No decir.


Amo a freud

Amo a germán

Ante cuya lápida estaré

Hoy mismo

Un poquito más tarde

Un obrero haciendo psicoanálisis

Un magnífico psicoanalista

Ejerciendo de obrero.

Se equivocó vallejo

Se equivocaba

Partir, entonces,

Justo desde su error

No, desde sus sonados aciertos

Amamos la alegría.

Amamos la noche

Del pensamiento

Y nuevamente la alegría

Ben gala sobre estas oquedades.





Soledad impura


Pedro Granados, Soledad impura (Lima: Edición del autor, 2009)
92p

ISBN: 978-9972-33-987-5



Algunos comentarios:

"Paradójica y sabia poesía la de Pedro Granados. Desbordante de energía afirmativa en su dicción sobria, coloquial y filosa como el cuchillo de un carnicero taoísta. Ella sirve de refugio a un furioso, temible y tierno animal -ávido de eternidad en tránsito-, que olfatea y palpa el cuerpo erógeno donde confluyen la temible desnudez de la mujer, el neón seductor de la noche y la retracción desafiante de la página en blanco. Voz del desierto en la ciudad y el hueso. Palabras de una soledad y de un exilio que al decirse, crean el espacio de un posible encuentro. Poesía del acoso y de la pérdida, del apetito de altura y del fluir del mar.... La escritura de Granados intenta crear un "nosotros" en el peregrinar iniciático y en el desasimiento. Con desengañada dureza en ciertos versos cortantes, el sujeto nómada nos permite asomarnos a una geografía poética personalizada, que extrañamente logra transmitirnos un hechizo: las aproximaciones inverosímiles, los amorosos abrazos disyuntivos y el doloroso arte de vivir cayendo... Con Granados la poesía toca, ataca, explora la textura hiriente de las cosas, y descubre -como un Ulises que no llega nunca a Itaca porque el único asentamiento es el viaje-, que una posible y frágil salvación tan sólo nos aguarda en el goce fluyente del poema encarnado".

Armando Almánzar-Botello (República Dominicana)



"Hay cierto minimalismo formal en la poesía de Pedro Granados, cuyo trabajo he venido a conocer sólo recientemente. Ello, sin embargo, no equivale a una reducción de la capacidad expresiva ni de la complejidad de su visión. Al contrario: el verso corto, la pausa constante ponen un énfasis particular en cada una de sus ideas. Estas parecen desenredarse progresivamente, como si buscaran ir más allá de lo dicho anteriormente.

He encontrado, también, algo ausente en mucha de la poesía reciente: un arriesgarse por el sentido, un sentido que no se esconde detrás de metáforas vagas. Me ha agradado en particular el tratamiento de las historias familiares, el peso simbólico o real del Perú y su pasado, y las reflexiones sobre la escritura poética, un tema presente en la mayoría de los poemas".

Alfredo Alonso Estenoz (Cuba)




"Soledad impura es la ola de la tormenta perfecta que está por tumbarnos en su aparente quietud, pero que contrariamente nos mantiene maniatados en la zozobra: la de nuestra memoria, la de nuestra experiencia amorosa y la de nuestra vagancia trascendental por el mundo".

Juan Carlos Ramiro Quiroga, "Soledad impura entre pulp fiction y la gripe A" (fragmento) (Bolivia)




"La voz poética es consciente de que la vida es una narración, es consciente de esa tensión entre muerte y lenguaje, entre vida y lenguaje. La vida es escritura y lectura, es un libro".

Jessica Freudenthal, “Pedro Granados, Apántropo” (fragmento) (Bolivia)



"Puntualidad de lo cotidiano y abrigo de lo siempre presente, la poética de Pedro Granados es como una doble conjunción de espacio y tiempo. En ella, el mundo se despliega como un mapa de las emociones, pero, a la vez, como el esfuerzo por la conquista del lenguaje "otro". Geografía de la pasión e inserción de ésta en la geografía material de los objetos que de alguna manera nos pueblan".

Gustavo Ruiz Pascacio (México)



"Pedro Granados, nacido en Lima en 1955, es uno de los poetas más prolíficos y cosmopolitas de su generación. Desde que publicara en 1978 su primer poemario, Sin motivo aparente, no ha dejado de producir guiado por una ética de la justicia y una vocación innata por explorar las entrañas de la palabra. Soledad impura es su más reciente aventura literaria y el décimo libro de poesía que publica. Se trata, una vez más, de constatar la realidad mediante la inasible palabra. Nombrar las cosas y el acontecer es aquí otorgarles unas alas que llevan más allá de lo tangible".

Julio Heredia (Perú)



"Dividido en cuatro partes, el libro transita el encuentro inevitable con la muerte –principio y fin del ser-, la presencia del amor como constatación de la vida, el viaje hacia uno mismo y hacia el mundo, así como el regreso a la poesía como único hogar del poeta, como auténtica patria de la que nunca se fue. Y, además de la que nunca podrá irse.

No hay nada político en lo que dice, pero todo es político. Como los herméticos italianos se vale de la poesía para denunciar, pero se asienta más allá de lo panfletario, en la esencia de la poesía".

Juan Carlos de la Fuente Umetsu (Perú)



"Se escribe el poema para encontrar el alma y no a la inversa"

"He leido Soledad impura para encontrarme sin buscarme, hermano. Entré en él como se entra a la vida, al agua y al amor (desnudo). Seguiré nadando en él, adentro para, a través de él y no con él, mirar el día en toda su cromática. Es la soledad impura más pura que conozco, quizás porque no pretende serlo química, matemáticamente ni todo lo contrario. Es el poema nadando a pecho suelto en lo profundo del charco, a todo pulmón. Gracias por tan valioso obsequio, que desde ya es uno de mis compañeros de viaje".

René Rodriguez Soriano (República Dominicana)




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