miércoles, 3 de octubre de 2012

MARTIN LUTERO Y SU TRAICIÓN HISTÓRICA

MARTIN LUTERO Y SU TRAICIÓN HISTÓRICA A LOS SECTORES POPULARES.

           Lucas Cranach el Viejo. Martin Lutero.


Por Armando Almánzar-Botello.


Existen en el seno del Cristianismo sectas religiosas excluyentes, individualistas, dogmáticas, fundamentalistas y "pentagonales".

Actualmente, el protestantismo es un campo más fértil para el florecimiento de esas perversiones obtusas del mensaje cristiano que el catolicismo de propensión dialógica. 

Sin negar la evidente y digna sensibilidad humana y social de muchísimos protestantes, apuntamos que la iglesia católica manifiesta históricamente, con más intensidad que los “reformistas” y pese a sus grandes errores como institución política, un notable compromiso con lo social, una singular vocación ecuménica de radical apertura al otro, tal como lo reconocen intelectuales laicos de la envergadura de Umberto Eco, Massimo Cacciari, etc. 

Debemos recordar que la cultura de la antigüedad greco-latina hubiese perecido sin la labor de los monjes copistas en los monasterios católicos de Europa. Estos monasterios, como señaló con pertinencia el gran Hermann Hesse, no sólo fueron la sede de las letras, de la práctica del ascetismo y la música, del pensamiento filosófico-teológico, sino centros vivos en los que se ensayó en Europa la filantropía, la enseñanza escolar, el sentido de la solidaridad y el cuidado de los enfermos y menesterosos.

No hay que olvidar que, a pesar de las críticas -evidentemente válidas-, de Martín Lutero a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana del Sacro Imperio Romano Germánico, en lo referente al tráfico de indulgencias, a la corrupción eclesiástica, al negocio político con las Bulas Papales, al ritualismo yerto de una liturgia petrificada, Lutero, como bien señala Arnold Hauser, traiciona a los miembros de la plataforma social que le sirvió de apoyo para lanzar La Reforma: los campesinos.

Prefirió salvar su dogma teológico, asociándose con el poder militar de los príncipes y contribuyendo así al fracaso de lo que el Barón de Humboldt consideró como la tragedia bélica que implicaba "una de las mayores pérdidas de substancia política en la historia de Europa": la derrota del hombre común en la llamada Guerra de los Campesinos del siglo XVI.

Comparto la tesis de Hauser, quien considera que Lutero puso en práctica el racionalismo político de Maquiavelo, y decidió colocarse del lado de los sectores antipopulares para salvar la "verdad de su nuevo dogma".

Prueba de ello es el famoso libelo de Lutero contra los campesinos, a quienes llamó "bandas de asaltantes y ladrones" después de haberlos utilizado como plataforma social para el lanzamiento de su Reforma.



Agosto de 2011


© Armando Almánzar-Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.

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