dónde estás?/Que perdí mi centro/
peleando con el mundo." Ezra Pound.
¡Al fin ahora comprendo cazadora mía danzante!
Por Armando Almánzar Botello.
¡Al fin ahora comprendo cazadora mía danzante!
Precioso y turbulento caos donde alcanzo
mi estatura más humilde,
mi estatura más humilde,
mi caída más limpia
en lo profundo.
Si miro jadeante hacia el recuerdo de tu sombra
—donde bebe mi memoria un agua pura y fresca—
¡sin cesar muero y renazco en el disturbio
de tu ausencia!
Y hoy la geometría de Euclides me resulta —si pienso en el secreto de tu aljaba misteriosa—
tardía y precaria emergencia de lo informe,
simple intento del pudor para vestir el desconcierto…
Contemplo aquí tu espejo sin mí ya para siempre,
las marcas tumultuosas de tus dientes
en mi pecho…
Y me digo, cazadora,
aterrado de silencio:
¡Oh certero corazón, más que la flecha!...
en lo profundo.
Si miro jadeante hacia el recuerdo de tu sombra
—donde bebe mi memoria un agua pura y fresca—
¡sin cesar muero y renazco en el disturbio
de tu ausencia!
Y hoy la geometría de Euclides me resulta —si pienso en el secreto de tu aljaba misteriosa—
tardía y precaria emergencia de lo informe,
simple intento del pudor para vestir el desconcierto…
Contemplo aquí tu espejo sin mí ya para siempre,
las marcas tumultuosas de tus dientes
en mi pecho…
Y me digo, cazadora,
aterrado de silencio:
¡Oh certero corazón, más que la flecha!...
29 Agosto de 1979.
© Armando Almánzar Botello.
Santo Domingo, República Dominicana.
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