Francis Bacon. Autorretrato de 1973.
Por: Armando Almánzar Botello
Para Irina Maribel Cruz Garrido.
Cavernícola del verso en zapatillas
por el lodo.
Tu te moqueras de ton prochain comme de toi-même.
Lavándome de azufre,
de arañazos y de sangre
la ducha fluye luz.
Agua virginal curándome la herida,
mojándome de olvido viejas culpas y catástrofes.
Barroco paradiso de un andrógino alquimista…
Desagua en cañerías la mañana:
Tina patas de león Vulva negra floreciendo…
La noche fue anoche tan violenta desmedida.
Su cuerpo de mujer: desnudo
Para Irina Maribel Cruz Garrido.
Cavernícola del verso en zapatillas
por el lodo.
Tu te moqueras de ton prochain comme de toi-même.
Lavándome de azufre,
de arañazos y de sangre
la ducha fluye luz.
Agua virginal curándome la herida,
mojándome de olvido viejas culpas y catástrofes.
Barroco paradiso de un andrógino alquimista…
Desagua en cañerías la mañana:
Deformado está mi rostro.
Sonriendo va mi oreja por el lienzo
del desastre.
Por el cuarto rueda
un ojo…
Roto el hombre con su Armando
recompongo en la maraña de tinieblas un espejo.
Una lámpara me alumbra:
Alcoholes Anagramas Varon Dandy.
Desarmándome la pena y re-armando la escritura…
Innombrable la rutina
me gotea
en la bañera
el rumor del sinsentido.
Sonriendo va mi oreja por el lienzo
del desastre.
Por el cuarto rueda
un ojo…
Roto el hombre con su Armando
recompongo en la maraña de tinieblas un espejo.
Una lámpara me alumbra:
Alcoholes Anagramas Varon Dandy.
Desarmándome la pena y re-armando la escritura…
Innombrable la rutina
me gotea
en la bañera
el rumor del sinsentido.
Tina patas de león Vulva negra floreciendo…
La noche fue anoche tan violenta desmedida.
Su cuerpo de mujer: desnudo
roto
lacerado
en luz de muerte loca tendida y entreabierta.
Un saxo indescifrable por el Jazz me fue lloviendo
la furia disonante del dolor cuando lo enlabio…
Emboucher sa trompette... y la escritura:
Emboucher sa trompette... y la escritura:
Puñales deletreando su tatuaje por la carne.
Cuchillos revertidos el dolor
de lo que pienso.
No hay gesto que me salve…
Una voz imaginada el Teorema de Gödel
y sufro tanto:
¡Alexifármacon!
................................................................................
................................................................................
................................................................................
Hoy me afeito me desgarro me cepillo la mañana
la oficina me levanta me desnombra
de lo que pienso.
No hay gesto que me salve…
Una voz imaginada el Teorema de Gödel
y sufro tanto:
¡Alexifármacon!
................................................................................
................................................................................
................................................................................
Hoy me afeito me desgarro me cepillo la mañana
la oficina me levanta me desnombra
y me desangra.
Sufro tonto: ¡cifro tanto!
Lloro a tientas...
Una luz intermitente de Internet alumbra muerte.
Ruge mi televisor:
alucina un criminal en cada espejo.
Detenido monologo en el cristal y
me renombro:
-¡Oh, sí, me soy Armando.
-Sí (yes), te reconozco.
-Oui, Monsieur.
-Bon Jour, ordure! -Digo Yo frente al espejo.
Guiño un ojo y me deslumbro me sumerjo
me ahogo y me confundo me desando
me oscurezco y sufro en tinta,
emerjo de mi abismo y no me alcanzo...
Y de nuevo me repito:
To be or not to be...
Moran es mi Molloy. Molloy es ya Moran.
El que vive con su muerte despierta en lo que escribo.
El que sueña ser el dueño del dolor que lo concibe:
la herida manantial de los semblantes...
Y de nuevo me repito
prosodiándome la ausencia:
¿El que busco me persigue?
Moran me fue Molloy. Molloy es ya Moran.
¿Quién es quién si hago teatro?
¿Este rostro que me mira en el espejo es mi enemigo?...
Sunyata, ergo sum!
Gris avanza la mañana.
Sal ahora dobla limpio
encorbatado
por la esquina de tu mente,
por la hoja donde lento
gota
a
gota
te desangras
(puro ron tropical envejeciendo)
y disuelve tu Sí-mismo en el peligro
de la huella.
Palpitando por el Otro
y su fulgor desconocido
avanza tu escritura su desierto.
¡Desamparo indecidible!
Recompuesta ya tu Máscara
saluda en tu vecino:
Artista de las hambres.
Extranjero en la familia.
Espectro que te puebla.
Dulce monstruo del
Exilio...
Y la risa funeraria de nuevo te pregunta:
¿Quién es quién si hago teatro?
¿Este rostro que me mira en el espejo es mi enemigo?
Cautelosa la Memoria te responde fríamente:
Sufro tonto: ¡cifro tanto!
Lloro a tientas...
Una luz intermitente de Internet alumbra muerte.
Ruge mi televisor:
alucina un criminal en cada espejo.
Detenido monologo en el cristal y
me renombro:
-¡Oh, sí, me soy Armando.
-Sí (yes), te reconozco.
-Oui, Monsieur.
-Bon Jour, ordure! -Digo Yo frente al espejo.
Guiño un ojo y me deslumbro me sumerjo
me ahogo y me confundo me desando
me oscurezco y sufro en tinta,
emerjo de mi abismo y no me alcanzo...
Y de nuevo me repito:
To be or not to be...
Moran es mi Molloy. Molloy es ya Moran.
El que vive con su muerte despierta en lo que escribo.
El que sueña ser el dueño del dolor que lo concibe:
la herida manantial de los semblantes...
Y de nuevo me repito
prosodiándome la ausencia:
¿El que busco me persigue?
Moran me fue Molloy. Molloy es ya Moran.
¿Quién es quién si hago teatro?
¿Este rostro que me mira en el espejo es mi enemigo?...
Sunyata, ergo sum!
Gris avanza la mañana.
Sal ahora dobla limpio
encorbatado
por la esquina de tu mente,
por la hoja donde lento
gota
a
gota
te desangras
(puro ron tropical envejeciendo)
y disuelve tu Sí-mismo en el peligro
de la huella.
Palpitando por el Otro
y su fulgor desconocido
avanza tu escritura su desierto.
¡Desamparo indecidible!
Recompuesta ya tu Máscara
saluda en tu vecino:
Artista de las hambres.
Extranjero en la familia.
Espectro que te puebla.
Dulce monstruo del
Exilio...
Y la risa funeraria de nuevo te pregunta:
¿Quién es quién si hago teatro?
¿Este rostro que me mira en el espejo es mi enemigo?
Cautelosa la Memoria te responde fríamente:
El hombre se da miedo.
El horror está en su carne,
territorio de disputa entre
territorio de disputa entre
los Juanes y los Pedros...
Sé Moran siendo Molloy:
¡Y maquíllate el abismo!
Diciembre de 1998
Port-au-Prince, République d'Haïti.
Cazador de agua y otros textos mutantes
(Antología Poética 1977-2002)
Editora Nacional, 2003, páginas 77-80
Sé Moran siendo Molloy:
¡Y maquíllate el abismo!
Diciembre de 1998
Port-au-Prince, République d'Haïti.
Cazador de agua y otros textos mutantes
(Antología Poética 1977-2002)
Editora Nacional, 2003, páginas 77-80
Oh, sí, me soy Asombro al leer este poema. Cada verso es una lupa implacable que nos recuerda que hay que mirar de cerca, que pensar (¡de verdad!) duele. El horror está en vivir dormidos pero afortunadamente avanza tu escritura despertándonos. I am forever grateful for your poetry.
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