"Yo jamás me inscribiría en un Selecto Club Social/ que aceptara entre sus miembros a tipos como yo." (Díxit: Groucho Marx).
Matthias Grünewald. Las tentaciones de San Antonio. (1512-1516)
Por Armando Almánzar-Botello
Hay de todo en este mundo. Ha conocido el mito a ciertos perversos poetas, artistas y escritores burócratas (Gnóthi seautón…) cuya obra gerencial o producción “literaria” (en realidad, casi “novela familiar del neurótico”: Freud) finge y funge como prótesis compensatoria del más patológico sentimiento, cuasi onto-filogenético, de minusvalía psico-social:
“Papá y mamá sufrieron mucho…”; “dame un poco más del chambre mojadito en el sancocho de las piedras”; “en mi infancia conocí el hambre de la nigua: su ávida y poética trompa succionante”; “¡no obstante, yo soy bueno!, fui o soy feliz, merezco el Cielo Burocrático, el Derecho a torturar indiferente a los pequeños que no son ahora de mi banda, incluidos muchos que antes lo fueron...” etc., etc., etc...
Pero esos vengativos “genocidas” de las letras, filólogos del acíbar o el melao, alcanzado su “brillo” soberano, egoísta y soberbio, su pacto financiero con algunos cancerberos del Reino Plutoniano de la Sombra, casi nunca recuerdan a los pobres barriales de su origen, ni adoptarían jamás por elección propia el estilo de vida de un Diógenes de Sínope.
Son estos "liter-hartos", paradójicamente nunca satisfechos en los planos "quesitivo" y "votivo" de sus demandas desmedidas (Lacan), unos auténticos tarados resentidos con un gran sentimiento de inferioridad genealógico-verbal, pese al valor cuasi-calcado relativo que puedan arrojar sus componendas y “epigonías” transvernáculas.
De otros, ¡ni hablar!: simples analfabetos funcionales “culturizados por la Internet”…
Afásicos de fondo que además padecen una severa poliomielitis del concepto (“¡Ahí no hay lógos!”: me decía, de los unos y los otros, el lúcido escritor, tan a destiempo ido, Enriquillo Sánchez Mulet.
Esos enfermos del Ego maculado-hipertrofiado utilizan las políticas –estatales y de civiles pandillas–, la “canchanchanería” (de chancho, choncho, cerdo, puerco… ¡sí!, el mismo inveterado “mamífero” que intenta olvidar el lodo maloliente de la nigua y la "escena originaria" –dice Freud–, bañándose compulsivamente en agua de rosas robadas… but: "Rose is a rose is a rose is a rose"...) como fórmulas para lograr ascender, hacerse “per-domar”, vendar, coronar, y así luego brillar, figurar y proyectarse triunfalmente en el Gran Espectáculo del Mundo (Ladrones en el "Sielo" con Diamantes), movidos por una increíble, (i)letrada, falsa, trucada y plebeya necesidad de “aristocratización" a la velocidad de la no-liberación. (Nietzsche, G. Stein, Debord, Virilio).
¡Cogepesos disfrazados de Benefactores! ¡Haraganes traidores del Ser Polivalente, que despliegan un trabajo pervertido a fuerza de operar sólo en rol de claques, nepotismos y conventos!
Estos auténticos casos cínicos y clínicos, pretenden dar el salto hacia la Gloria, tomar el Cielo por asalto, por sorpresa o por labor de sinuosa política triunfalista y pseudo-filantrópica, utilizando el expediente de la adquisición apresurada (y en ocasiones ilícita, punible, pasible de ser sometida a la acción de la justicia) de capitales: económico, social y simbólico (Pierre Bourdieu).
¡Peor aún!: estos irrisorios “ángeles de canquiña” se han alzado con los dones del Cielo y no quieren disolverse ni en el paladar de Dios.
Su arte y su artificio se revisten para ellos de un valor ortopédico (lo que no está nada mal desde el punto de vista psico-terapéutico). Pero es preciso recordar que la “ortopedia (i)letrada como suplencia compensatoria” de Complejos de Inferioridad, no garantiza de por sí la calidad de aquello que se escribe, se realiza o se plasma en ese goce banal y permanente del aplauso anticipado y del dólar "malhabido"…
Y un Cielo Justiciero de Grafemas Neutrales ya levanta su Fósforo Luciferino, aunque mil ranas aviesas (algunas auténticas y dignas figuras ctónicas, míticas, telúricas… ¡oh, las paradojas del Imperio Global!), croen o croaron lo increíble para que un público de mequetrefes desprevenidos creyera en lo que muchas veces fueron y todavía son meros errores históricos de paralaje, transitorios bandidajes taxonómicos del Zeitgeist. ¡Oh, Siniestras Cofradías de la Sombra!
Mi Ego, otro medio también de la suplencia (¿síntoma y/o sinthome?), ávido de aplausos y canonjías, evidentemente no se incluye en esta lista… ¡Jo!
Y ahora: To be or not to be. Escucho a Serrat cargado todavía de insólitas memorias con futuro; siento el brío de Silvio y su palabra centelleante de esperanza para todos; transcurro ardiendo en Charlie Parker, Sonny Rollins y Eric Dolphy con la fuerza transmutante del saxo desatado; escucho-pienso, bordeando casi en acto la luz y las tinieblas, a un alto Gustav Mahler inmortal que abre mundos...
Estos auténticos casos cínicos y clínicos, pretenden dar el salto hacia la Gloria, tomar el Cielo por asalto, por sorpresa o por labor de sinuosa política triunfalista y pseudo-filantrópica, utilizando el expediente de la adquisición apresurada (y en ocasiones ilícita, punible, pasible de ser sometida a la acción de la justicia) de capitales: económico, social y simbólico (Pierre Bourdieu).
¡Peor aún!: estos irrisorios “ángeles de canquiña” se han alzado con los dones del Cielo y no quieren disolverse ni en el paladar de Dios.
Su arte y su artificio se revisten para ellos de un valor ortopédico (lo que no está nada mal desde el punto de vista psico-terapéutico). Pero es preciso recordar que la “ortopedia (i)letrada como suplencia compensatoria” de Complejos de Inferioridad, no garantiza de por sí la calidad de aquello que se escribe, se realiza o se plasma en ese goce banal y permanente del aplauso anticipado y del dólar "malhabido"…
Y un Cielo Justiciero de Grafemas Neutrales ya levanta su Fósforo Luciferino, aunque mil ranas aviesas (algunas auténticas y dignas figuras ctónicas, míticas, telúricas… ¡oh, las paradojas del Imperio Global!), croen o croaron lo increíble para que un público de mequetrefes desprevenidos creyera en lo que muchas veces fueron y todavía son meros errores históricos de paralaje, transitorios bandidajes taxonómicos del Zeitgeist. ¡Oh, Siniestras Cofradías de la Sombra!
¡Inicuas legiones de vendidas conciencias; mediocres comparsas de escribanos y pequeños demonios desalmados, vernáculos y transvernáculos!
El verdadero goce en la generación del acto, del texto, el auténtico fragor de la grafía, fulge en el ámbito del sujeto de la escritura desdoblado: Sujeto de la Enunciación y Sujeto del Enunciado. Este último adviene cabalgando en la lectura y el retoque crítico de su propia enunciación inconsciente, problemática...¡Real contempl-acción activa!
El verdadero goce en la generación del acto, del texto, el auténtico fragor de la grafía, fulge en el ámbito del sujeto de la escritura desdoblado: Sujeto de la Enunciación y Sujeto del Enunciado. Este último adviene cabalgando en la lectura y el retoque crítico de su propia enunciación inconsciente, problemática...¡Real contempl-acción activa!
Mi Ego, otro medio también de la suplencia (¿síntoma y/o sinthome?), ávido de aplausos y canonjías, evidentemente no se incluye en esta lista… ¡Jo!
Y ahora: To be or not to be. Escucho a Serrat cargado todavía de insólitas memorias con futuro; siento el brío de Silvio y su palabra centelleante de esperanza para todos; transcurro ardiendo en Charlie Parker, Sonny Rollins y Eric Dolphy con la fuerza transmutante del saxo desatado; escucho-pienso, bordeando casi en acto la luz y las tinieblas, a un alto Gustav Mahler inmortal que abre mundos...
¡Y digo no al Mal aliento pertinaz, al egoísmo impertinente de los viejos cadáveres en curso!
© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.
© Armando Almánzar-Botello
Santo Domingo, República Dominicana.
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