Ezra Pound
Por Armando Almánzar Botello
A Ezra Pound; a Pierre Klossowski.
In memoriam
“Indeterminación no es indiferencia
ni tampoco indiferenciación”.
E.C.
“Falo el Pensar y Vulva la Palabra ”.
Octavio Paz
¡Oh, Alma Bella!...
¡Oh, Alma Bella!...
G.W.F. Hegel
1
Al tomar aquella tarde las pastillas neurolépticas…
(ni locura su diagnóstico ni simple Mal
de Alzheimer)
de Alzheimer)
–diminuta, unheimlich, barroca su escritura–
sigiloso el alquimista deslizó en mi bolsillo aquel
título furtivo,
título furtivo,
alusivo en el quebranto al equipo de enfermeras:
Bacantes presentidas...
–Te chupan los fonemas de la sangre y en seguida
se apandillan contra ti, vampira-mente.
Canonizan con fervor a doctos Eunucos.
¡Oh muchachas fementidas que simulan el furor,
el vuelo lírico del vértigo!... Por cierto, ¿dónde gime Ariadna?
¡Ay, Muss, hundido hasta el cuello por una sola falta!
2
Inhumanas trágicas palabras
hieren al Poeta, sigilosas.
Aleves ponzoñas de alacrán.
Bífidas, bifrontes como el fármakon,
semánticas calígulas vestidas con el ruin metalenguaje
travesti del pudor. Sin embargo…
Un cinismo terapéutico-poético las nombra:
Dosis Mercado Sofrosine.
Esquirlas del pensar.
Eterno este Retorno de lo (im)propio en el olvido.
Martillazos de la Furia en los espejos del sentir...
La muchacha se inyecta, corrompida,
tu semántica de abismo.
Te secciona los nervios de los ojos
con flemática sintaxis filosa de cuchillos.
Deposita tus vísceras en límpidas bandejas
de indolencia metafísica.
¡Faltas ortográficas los cuervos!…
Ella niega conocerte la Doncella ,
tus Dragones,
los violentos vapores de tu verga
en letras de brasas palpitantes.
Mas dibuja, la muchacha,
sus recónditas verdades con el lógos
proteiforme de tu semen...
¡Oh, Palabras [“¡chillen, putas!”]
inicuas fierecillas maquilladas de arrabal!
“Y yo que quise hacer un paradiso terrestre”…
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3
Muy lejos ya el Deseo,
con el mosto perfumado de Dionisos
casi mítica la tarde así escribió panteras.
Quizá sin destrozar en su delirio acre oscuro
la secuencia prodigiosa:
chorro sinuoso de luz ¡hilo de Ariadna!
Soplo y vena retorcida en título de sangre,
informe,
fluyendo en el torrente del dolor y de la muerte.
¡Aquí brilla la danza!
¡Ay, el oro laberinto que lúcido el andrógino
florece!
Máquina virtual, proliferante,
¡borda!
sin olvidar el cuerpo vaporoso alígero en el baile …
un no robado nunca más abyecto.
Ahora: ¡Siempre!
Espeso vino lóbrego que piensa
neutro en copa de neón,
la letra por venir,
calladamente….
Santo Domingo, República Dominicana.
Ariadna, la más pura, gime en lo más recóndito de Teseo... Querido Armando, brilla la danza y brilla tu poesía, hilo de luz que nos rescata cada día de ese laberinto en donde un Minotauro tiránico amenaza con devorarnos todas las palabras. "Sin olvidar el cuerpo vaporoso alígero en el baile... " ♥ !!!!!!
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